Confirman autenticidad del códice Grolier

Oaxaca.- El Códice Grolier, un antiguo documento maya, es considerado con escepticismo ya que fue supuestamente descubierto por unos saqueadores en una cueva en Chiapas en la década de 1960. Sin embargo, una investigación en la Universidad Brown, en colaboración con expertos de Harvard, Yale y California-Riverside, acaba de llegar a una conclusión: el códice es verdadero y probablemente el más antiguo de todos los manuscritos conservados de la antigua América, tiene más de 750 años. Durante años, académicos y especialistas habían discutido sobre la legitimidad del Códice Grolier. Muchos afirmaban que era una falsificación, especulando que existían técnicas modernas para imitar la escritura y los materiales con los que trabajaban los mayas en su época. El códice fue encontrado en la cueva junto con otros seis artículos, incluyendo una pequeña máscara de madera y un cuchillo de sacrificio con un mango con forma de puño cerrado. Todos los objetos que se encontraron con el códice se han demostrado auténticos, el hecho de que los saqueadores, en lugar de los arqueólogos, fueran los que encontraron los artefactos, hizo dudoso el hallazgo. Los especialistas analizaron los orígenes del manuscrito, la naturaleza de su estilo y la iconografía; además de la naturaleza y el significado de sus tablas de Venus, los datos científicos, incluyendo la dotación por carbono del manuscrito, y la artesanía del códice, de la forma en que el papel se hacía a las prácticas conocidas de los pintores mayas. Describieron cómo el Códice Grolier se diferencia de los otros tres manuscritos mayas antiguos conocidos, pero no obstante se une a sus filas. Todos los códices tienen elementos calendáricos y astronómicos que siguen el paso del tiempo a través de los cuerpos celestes, ayudan a los sacerdotes con la adivinación e informan la práctica ritual, así como las decisiones sobre cosas como cuando era ideal hacer la guerra. El Códice Grolier es un fragmento, que consta de 10 páginas pintadas y decorados con iconografía de rituales mayas y un calendario que traza el movimiento del planeta Venus.