Más de 13 millones de armas ilegales an territorio mexicano

Por: Toño Aguilera/ @gaaelico / Rasainforma Oaxaca.-.- La violencia que ha asfixiado al país en los últimos 15 años tiene uno de sus orígenes en la laxitud existente en las leyes mexicanas para controlar el mercado de armas en nuestro país. A pesar que la Constitución Política del país garantiza el derecho de los ciudadanos a tener una pistola y rifles de cacería para defensa personal y deporte, el uso y portación de armas de alto calibre está prohibida, y sólo es posible tener legalmente un armas tras superar una serie de obstáculos burocráticos mucho más estrictos que en Estados Unidos. De hecho, la única armería autorizada en el país, se localiza un edificio anónimo del Campo Militar N°1, en la capital del país y que atendida por soldados. No obstante ello, el tráfico de armas ilegales en México alcanza ya los 13 millones de armas de alto calibre y poder que circulan en el país. Con dicha cantidad de armas, se estima que se podría armar al 33 por ciento de los hombres adultos en la nación, estimando que 10 millones de esas armas podrían estar en poder de la delincuencia organizada. El tráfico ilegal de armas ostenta el saldo más terrible en la historia reciente del país: la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu enfatizó que cada año, cerca de un millón de personas mueren en México a causa de las armas convencionales, de ellas, más del 10% por efecto de la guerra entre banda del crimen organizado. La canciller mexicana alertó que en los cuatro estados de Estados Unidos que hacen frontera con México existen al menos nueve mil establecimientos legales de venta de armas y más de 23 mil licencias para venderlas a través de internet o en ferias. Esos son los supermercados de la muerte para las organizaciones criminales. Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, el 70 por ciento del armamento asegurado proviene de compradores o distribuidores de EU, y que 60 por ciento de las decomisadas es fabricado en ese país. El análisis más conservador, da cuenta que en promedio mil 500 vidas son arrebatadas a diario, una proporción importante de las víctimas son civiles inocentes, mujeres y niños, incluso en zonas donde no existen conflictos armados, medio millón de personas muere al año por este motivo. En base a estadísticas de las fuerzas armadas, en México en los hogares es 43 veces más probable que se utilicen en contra de algún miembro de la familia que para defensa propia, asimismo, que el 50 por ciento de los accidentes en niños y jóvenes se registran en sus hogares y un 40 por ciento en casas de amigos o parientes. Por su parte, la Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas, indica que diariamente se registran mil decesos en el mundo y más de tres mil personas sufren lesiones graves por armas de fuego; 56% de las muertes son por homicidio, 14% por suicidios y 5% son muertes accidentales. Actualmente, el valor del comercio mundial de armas representa alrededor de 100 mil millones de dólares, lo que equivale al doble del total anual de la ayuda oficial al desarrollo que otorgan los miembros de la OCDE a los países menos favorecidos del mundo. Michoacán: Felipe Calderón nos metió en este infierno El Centro de Análisis de Políticas Públicas presentó este año un reporte sobre el crecimiento en la adquisición de armas ilegales en los hogares mexicanos. El consumo se disparó cuando inició la guerra contra el crimen organizado que declaró Felipe Calderón en el 2006 en Apatzingán. Ese día, el político panista aseguraba desde ya que dicha guerra implicaría “muchos sacrificios”, lo que jamás le advirtió a los mexicanos, es que las mayores bajas serían civiles. Como en toda esta historia, la sangre la puso el pueblo. Datos del Centro, destaca que en 2008, durante el sexenio de Felipe Calderón, luego de 14 de meses haberse declarado la guerra contra el narcotráfico, la Secretaría de la Defensa Nacional recibió un reporte del Grupo de Coordinación Interinstitucional para la Prevención y Control de Tráfico de Armas de Fuego Municiones y Explosivos (GC-Armas). En el documento se informaba que en Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua, donde predominaba la presencia de los cárteles, se había realizado el mayor aseguramiento de armamento. De hecho, Michoacán forma parte junto a Jalisco, Guerrero, Colima, Nayarit, Estado de México, Sinaloa y Tamaulipas en donde la importación de armas de fuego a México aumentó 331 por ciento, entre 2011 y 2015. En ese mismo tenor, la muerte de personas por efecto del uso de armas se disparó a 70 mil ciudadanos al año, un 100% más que en años anteriores. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que del 2011 al 2014 la adquisición de pistolas por hogar aumentó en un 114%, aunque del 2014 al 2015 disminuyó en un 24%. Lo anterior significa que en los últimos cinco años, al menos un millón de hogares han adquirido un arma de fuego para protegerse contra la delincuencia. El efecto de la compra de armas es doble, ya que los delincuentes se arman y los ciudadanos también se arman para defenderse de lo delincuentes. La Envipe indica que las regiones en el centro del país tienden a mostrar los mayores niveles de compra de armas de fuego por cada 100 mil hogares. Este es el caso de las regiones de urbanización baja-centro (Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala), urbanización media/alta-centro (Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit), y urbanización muy alta (Ciudad de México y Estado de México). Armas de fuego en manos inexpertas Las armas de fuego representan una responsabilidad y un riesgo latente porque  no solo se usan como medio de defensa sino como sinónimo de poder y fuerza. El 50 por ciento de los accidentes en niños y jóvenes se registran en sus hogares y un 40 por ciento en casas de amigos o parientes. Autoridades militares dan cuenta que “el empleo inadecuado de las armas causa la muerte de una persona cada dos minutos en alguna parte del mundo y la mayoría de las víctimas son civiles, pasando por homicidios relacionados al crimen,  narcotráfico, los  suicidios y accidentes”. Indicaron que en el país el 55 por ciento de los homicidios tienen como común denominador el uso de armas de fuego, lo que  reafirma que su mal empleo forma parte de la violencia cotidiana. Las Fuerzas Armadas tienen reportes que las armas en general se obtienen a bajo costo, fácil acceso transporte y uso; pero lo más grave es que se les da un uso incorrecto lo cual provoca delitos violentos tales como robo, secuestro, homicidio y  amenazas.