Oaxaca.-Científicos del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) crearon y patentaron nueve fórmulas para resinas dentales, a partir de compuestos biobasados de origen orgánico.
El objetivo es sustituir el monómero Bis-GMA, utilizado en la actualidad, debido a que presenta algunos inconvenientes como alta viscosidad, mayor contracción, baja conversión y toxicidad, entre otras.
La investigadora del CIQA, María Lydia Berlanga Duarte, indicó que trabajan en la síntesis de nuevos monómeros acrílicos basados en recursos de origen natural.
Añadió que de acuerdo con estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), nueve de cada 10 mexicanos presentan caries, por lo que es indispensable trabajar en un producto orgánico, de bajo costo y accesible para la gran cantidad de mexicanos que ocuparán resinas a futuro.
En un comunicado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), indicó que tanto ella como sus compañeros desarrollan monómeros (compuestos de bajo peso molecular) que proceden de la glucosa, como el isosorbide, materia prima que proviene de la caña de azúcar.
“El isosorbide es una de las materias primas de la que se han derivado formulaciones dentales y hay otros compuestos, que también son derivados de la glucosa como el xilitol y el manitol, que actualmente están siendo estudiados para el desarrollo de nuevos monómeros biobasados”, especificó.
La resina dental es un material compuesto por una parte orgánica (monómero) y la contraparte es material inorgánico (carga), que al mezclarlos en las proporciones adecuadas se obtiene la pasta que de forma común colocan los dentistas en sus consultorios, explicó.
“Es muy importante encontrar una buena relación entre lo orgánico y lo inorgánico para que el material tenga las propiedades adecuadas para cumplir su función, por lo que se está trabajando en nuevas formulaciones que mejoren las ya existentes”, dijo el colaborador del proyecto, Luis Alberto Reyna Medina.
La principal característica en estas nuevas resinas elaboradas en el CIQA es su nula toxicidad, a diferencia de los productos usados comercialmente.
Berlanga Duarte mencionó que este estudio generó como producto una patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI); sin embargo, continúan optimizando las nuevas formulaciones para resinas dentales.
“Logramos obtener la primera patente en donde estamos formulando uno de los monómeros biobasados que se acaban de desarrollar en el CIQA. Parte de lo que pretendemos es demostrar que los nuevos materiales pueden presentar las mismas o mejores propiedades que las resinas dentales actualmente usadas”, abundó.
El proyecto se enfoca en encontrar otros nuevos monómeros que puedan cubrir las deficiencias que presentan hoy en día las resinas dentales, además se busca una formulación que iguale o mejore todas las propiedades físicas de esta resina dental Bis-GMA.
En la odontología, este nuevo material se puede ocupar como adhesivos, resinas para ortodoncia, prótesis totales, prótesis parciales, removibles, coronas o puentes provisionales.
Mientras que en otras áreas de la salud como la medicina podría tener un uso como prótesis o lentes de contacto, finalizó.
La Jornada