Oaxaca.- La higiene de manos reduce hasta 80 por ciento las infecciones asociadas a la atención de la salud. Ante esta evidencia, México ha puesto en marcha diferentes acciones, entre las que destaca la capacitación a personal médico sobre la correcta limpieza.
Como resultado, 90 por ciento de los profesionales de la salud de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad cumple con el lavado de manos antes de brindar atención médica, dio a conocer Guillermo Ruiz Palacios, titular de la Comisión Coordinadora de esas unidades médicas.
Anunció que se trabaja en la creación de un consejo de infecciones hospitalarias, con el fin de abatir este tipo de eventos adversos que ponen en riesgo la salud de los pacientes.
Al hablar sobre la higiene de manos, autoridades encabezadas por el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, José Meljem Moctezuma, se refirieron a las diferentes acciones para avanzar en la seguridad del paciente, como la capacitación y evaluación permanente de los profesionales del Sistema Nacional de Salud.
El director general de Calidad y Educación en Salud, Sebastián García Saisó, informó que los establecimientos médicos se ubican en los niveles intermedio y avanzado en evaluación y conocimientos sobre la higiene de manos.
Expuso que los profesionales de la salud conocen los cinco momentos claves para la higiene de manos: uno, antes del contacto con cualquier paciente; dos, al realizar una tarea aséptica; tres, inmediatamente después de exponerse a líquidos corporales; cuatro, luego de la auscultar al enfermo y, cinco, después de mantenerse en el entorno del paciente.
La asesora en Sistemas de Servicios de Salud OPS/OMS en México, Cecilia Acuña, subrayó la importancia que tiene contar con protocolos establecidos sobre la higiene de manos para evitar las infecciones.
Puntualizó que el uso irracional de los antimicrobianos ha incrementado el número y tipo de organismos resistentes a tratamientos que históricamente habían ayudado a salvar millones de vidas en el mundo. Por ejemplo, la tuberculosis.
