Oaxaca, lejos de tener una norma para la separación de desechos

Fortino Torrentera O. Oaxaca.- En la capital del país se producen al día 13 millones de toneladas de desechos, de los cuales sólo se reciclaba el cinco por ciento, pero las cosas empiezan a cambiar cuando el pasado 8 de julio, entró en vigor la Norma Ambiental NADF-024 que ordena a los ciudadanos a separar su basura. En Oaxaca, parece que estamos lejos de ello, pues hace 10 años que inició la separación de basura en la Ciudad de México y aquí ni siquiera hay disposición para tal fin en los camiones recolectores, menos aún aprovechar el material reutilizable y reciclable que se ha convertido en un botín de líderes y grupos. [caption id="attachment_382855" align="aligncenter" width="666"] Digital StillCamera[/caption] La mañana de este viernes, en la Casa de la Ciudad, Enrique Ortiz Moreno, director de Educación Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), ofreció la conferencia “NADF-024, Nueva forma de separar los residuos sólidos urbanos en la CDMX, gestión de residuos sólidos, norma y educación ambiental”. Inició señalando que “la educación ambiental es lo que uno construye” por lo que el manejo de la basura es ante todo responsabilidad de quien la genera, por ello al sustentar la referida norma ambiental, dijo que los problemas podrían ordenarse por: La no separación de la basura, se mezclan los desechos, carencia de una estrategia integral (difusión, infraestructura e implementación de programas de separación y la falta de voluntad de muchos para no separar. Destacó que esta nueva disposición ambiental se construye desde el ciudadano, no desde la autoridad, lo que permite una mayor conciencia social, además que es la primera que a diferencia de las vigentes en los estados, no sólo están dirigidas a industrias y servicios, sino que también al ciudadano. Entendiendo que la basura son los desperdicios inaprovechables y el residuo es aquel que puede ser reutilizable generando un valor económico y ambiental; por lo que es urgente emprender acciones para expandir la educación ambiental entre la población y garantizar el manejo de desechos ante los riesgos que implican. Inicialmente la Contaminación de suelos; de aguas subterráneas generando lixiviados; de ríos y arroyos; por emisión de gases tóxicos que provocan las quemas clandestinas, deficiencias en el sistema de drenaje y fauna nociva, son parte de los costos ambientales, sumado al gasto que implica la recolección y traslado de las toneladas diarias que revueltas se depositan en el basurero municipal, en el caso de Oaxaca. Del estudio que apuntala la norma capitalina, se estableció que el 48 por ciento de la basura se genera en los domicilios, 15% del comercio, 15% por Servicios, 10% mercados, 4% diversos, 3% controlados y 5% la Central de Abasto. Los beneficios que empiezan a producirse con la implementación de esta norma es la creación y expansión de un mercado de materiales reutilizables y reciclables; la reducción de la contaminación al llegar menos residuos a la disposición final de la basura, además de la generación de biogas y energía eléctrica. En términos de políticas públicas lamentó que prevalezca una pirámide invertida, donde a la cabeza está la Nula Prevención, luego Separación, seguida de Reuso, reciclaje y la disposición final de los desechos, cuyo valor tiramos diario a la basura.