Premiará este marte la UABJO y Vixi Escuela, el reto “22 días sin gasolina”

Fortino Torrentera O. Oaxaca.- Con la idea de que los jóvenes quieren demostrar entre las universidades y la movilidad urbana que se puede usar la bicicleta como un medio de transporte, del 1 al 22 de junio se realizó en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), el reto “22 días sin gasolina”. Por ello, este martes 5 de septiembre a las 10:00 horas en el  Auditorio de la Facultad de Arquitectura de Ciudad Universitaria que se localiza en Avenida Universidad S/N Ex Hacienda de 5 Señores, se realizará la ceremonia de premiación de este reto. Al respecto, Selim Sánchez Lara, coordinador de la Vixi Escuela AC, comentó que esa organización trabajó a brazo partido con la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria de la UABJO, para realizar esta competencia amistosa entre las comunidades de cuatro Universidades del país para pedalear, caminar o patinar al Campus durante 22 días seguidos para combatir el cambio climático y promover hábitos de movilidad sustentable. Adelantó que estará presente, José Israel Mayorga Hernández, Director de Responsabilidad Social Universitaria de la UABJO; Joel Hernández Ruíz, Director de la Facultad de Arquitectura C.U.; Daniel Barrera Fernández, catedrático de la misma Facultad; Pascal Alain Rastoul, Luis Alberto Lara García y el propio Selim Sánchez Lara por parte de la Vixi Escuela AC; Berenice Zambrano por Bicitekas A.C. y Armando Pliego Ishikagua por el Consejo Ciclista Poblano (CADENA), así como funcionarios Estatales y Municipales. Esta iniciativa nace por la idea de que los jóvenes quieren demostrar entre las universidades y las ciudades antes mencionadas de que se puede usar la bicicleta como un medio de transporte. “Es un incentivo para saber qué tan accesibles son las universidades para peatones, ciclistas, usuarios de transporte público”. Uno de los propósitos, fue conocer cuál es la infraestructura dentro de la ciudad, como son las ciclivías elevadas, son más para una manera recreativa y deportiva. Indicó que la política va asentada a poder incentivar la bicicleta como un hábito recreativo y deportivo. Durante este reto se midió con una aplicación llamada “biko”, a fin de contar los kilómetros pedaleados el número de ciclistas, el número de kilogramos de CO2 que se dejaron de emitir, ya que 22 días es el periodo que se necesita para construir un hábito, a fin de que se pueda quedar con la idea de usar la bicicleta de manera frecuente. Con ello se logró que en cada universidad pública de cuatro entidades federativas que participaron, pudieran saber cuál de estas logra subir a más gente a las bicicletas durante ese tiempo de manera seguida, además de que se promueve una cultura de convivencia entre automovilistas y ciclistas.