Meade ceñido a actos populistas y sin acordarse de los damnificados del Istmo

Lilia TORRENTERA G. Oaxaca.- Pese al slogan  de ser precandidato ciudadano, José Antonio Meade Kuribreña, se cinchó a los rituales faraónicos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con actos  de evidente populismo, vino a Oaxaca “a pedir humildemente” el voto del priísmo oaxaqueño para convertirse en candidato a la Presidencia de la República. Primero fue recibido este domingo en el aeropuerto “Benito Juárez” por el primer priísta de la entidad, el gobernador Alejandro Murat. Luego para hacer tangible la caracterización ciudadana,   Meade  fue transportado en un taxi del sitio ADO hacia el mercado de La merced  en donde los locatarios ya tenían todo listo para recibirlo en una mesa  dispuesta solo para dirigentes tricolores de alto nivel y personajes que de manera tácita  apoyan desde ahora, al pre-abanderado del PRI a la Presidencia como el caso de los pintores,  Luis Zárate y Sergio Hernández, quienes en antaño, eran severos críticos de las prácticas partidarias y del abuso del poder. Por eso no sorprendió la presencia  de Fernando Andracci, pués es del dominio público como su "arte"  está al servicio de los ricos y poderosos y de la ignorante clase política de  menor estracto. Fue un desayuno entre flashes de cámaras fotográficas y de televisoras nacionales que tiene como función vender la imagen de Meade Kuribreña como un ciudadano común  en su recorrido por el país y Oaxaca no fue la excepción. Luego,  todos los precandidatos y precandidatas la mayoría con un hedor a corrupción y sus séquitos de achichincles, se fueron acomodando entre de los grupos folclóricos con pagadas bandas de música para hacer festivo el recibimiento local. [caption id="attachment_405497" align="alignright" width="302"] Los artistas detractores del poder, en el desayuno de apoyo a Meade Kuribreña[/caption] Así en marcha entre notas de  la música tradicional de las regiones del estado, en parejas  José Meade y su esposa Juana Cuevas,  el gobernador Alejandro Murat y su esposa Ivette Morán así como el presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas y su esposa Lorena Córdova, se fueron en marcha  hacia el Centro de Convenciones, donde desde las ocho de la mañana, esperaban, militantes de a píe del tricolor. Era lastimoso ver como  los precandidatos querían ser vistos por Meade Kuribreña,  corrían de un lado a otro de la marcha para hacerse presentes, como el empresario Jesús Rodríguez Socorro, que fue bajado del gabinete legal de Alejandro Murat como Secretario de Economía para  registrarse a la precandidatura a la Presidencia Municipal pero ue logró, tras muchos intentos, sacarse la foto con el "mero, mero" Una de las secciones de la marcha, fue en “negrito en el arroz” porque  simulando una batucada,  el PRI valió de mujeres que en nada encajan con la tradición  cultural del Carnaval de Brasil pero sí  estuvieron expuestas al morbo masculino de los participantes en la bienvenida a Meade Kuribreña. Todo el gabinete en pleno estuvo presente, no así  la eficiencia en el acarreo de los sectores cuyos líderes como Jorge González Illescas en la CNOP o Lilia Mendoza en la CNC, solo disfrutan su beca partidista. En el  abarrotado del gran salón del Centros de Convenciones de Oaxaca, cuyo arrendamiento deberá contabilizar el Instituto Nacional Electoral entre los gastos de precampaña del PRI, no se notaba mucha algarabía a tantas horas sentados y sin aire acondicionado. Al fin casi dos horas después de lo anunciado, hizo su aparición Meade Kuribreña que utilizó más tiempo en saludar a las y los militantes, que su discurso para pedir su apoyo en la convención nacional de delegados y así hacer legal “el dedazo” que lo hará pasar  como candidato oficial a la Presidencia de México. Un animador profesional que pasó  horas resaltado las virtudes de Pepe Meade,  pidió al gobernador Alejandro Murat dar el discurso de apoyo del priísmo oaxaqueño. Ahí en el templete colocado al centro de la cúpula priísta, y lejos de los militantes que fueron colocados hasta atrás del gran salón., el mandatario estatal  garantizó que el PRI va a ganar las elecciones del 2018 con el candidato ciudadano tricolor. Por su parte Meade Kuribreña,  trató de animar el evento preguntando dónde estaban las y los militantes de las regiones, aunque no logró mencionar a todas, pero con agilidad  le pidió a los presentes le dijeran que región falta: “La cuenca, la cuenca”, gritaban mujeres y hombres. “También está aquí La cuesta”, respondió Meade, quien corrigió de inmediato y dijo "aqui está la Cuenca". Fue un día soleado y de bastante calor por eso el bochorno al interior del salón cada vez se volvía insoportable, quizá por ello muchas de las frases del precandidato no causaban emoción y entonces tenía que apoyar el locutor para motivar las arengas. Meade Kuribreña, resaltó que Oaxaca ha estado muy presente en su actividad dentro de la alta burocracia gubernamental, sobre todo  cuando  las y los oaxaqueños  como Héctor Pablo Ramírez Puga, en Liconsa o el propio Alejandro Murat  cuando fue director en el Infonavit, siempre pedían  recursos y programas para el estado. Sin embargo, el candidato ciudadano, nunca se acordó de las y los oaxaqueños que viven aún en desgracia a seis meses de  los sismos que los han dejado sin  sus hogares y sin esperanza de que se les apoye para la reconstrucción de sus comunidades. Lo que si propagó con gran  entusiasmo, fueron las virtudes que tendrá la Zona Economica del Istmo: "Queremos cambiar el rostro a Oaxaca, por eso impulsaré el gran proyecto histórico que conecte las Zonas Económicas Especiales de Salina Cruz y Coatzacoalcos, para que la economía local encuentre sustento y fortaleza en la industria. Luego se limitó a pedir humildemente, el voto de los delegados del PRI-Oaxaca para que  vaya por la Presidencia de la República, al parecer, ya convertido  más la doctrina tricolor que al servicio ciudadano.