Estudiantes mexicanos crean un filtro para personas de bajos recursos

Oaxaca.-Alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), conscientes de la enorme necesidad por agua potable en México, crearon un dispositivo que puede ayudar a millones de personas a mejorar su calidad de vida.

¿Te imaginas algo más importante y vital que el agua? Para nosotros que podemos acceder a ella en forma segura y sin mayores problemas, no es algo en lo que pensemos a diario.

Sin embargo, Ángel Esquivel Hernández, Jonathan de Jesús Martínez Pérez y Francisco Rodríguez Osorio, jóvenes promesas de la ciencia, saben bien que hay millones de personas sin acceso a agua purificada en nuestro país.

Una gran idea

Viendo esta realidad, los tres jóvenes estudiantes mexicanos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) 1 Gonzalo Vázquez Vela, decidieron hacer algo para ayudar a cambiar esta situación.

Así es como nace el Filtro de Agua Esterilizada para la Comunidad (FAEC), que garantiza agua potable y segura mediante un proceso de decantación de residuos sólidos, ebullición para la eliminación de microorganismos perjudiciales y un último filtrado con hielo.

Pero estos destacados estudiantes mexicanos no se conformaron con esto, sino que además construyeron el FAEC utilizando materiales simples y de fácil acceso. Fue elaborado con botellas plásticas, latas, carbón activado, hielo, arena y grava.

                                                                                      Foto: wp.com

El prototipo, que los estudiantes pretenden mejorar, puede trabajar durante 3 horas seguidas ininterrumpidamente. En este lapso, es capaz de filtrar y purificar más de un galón de agua.

Pero el invento no se agota ahí, esperan poder implementar el filtro de agua para elaborar ampolletas inyectables, una aplicación importante para la industria farmacéutica y la salud.

                                                                                Foto: recreoviral.com

Héroes anónimos

Estos jóvenes hicieron de un proyecto escolar, que podría haber quedado en el olvido luego de ser calificado, una herramienta más para mejorar las posibilidades y condiciones de vida de millones de personas.

Hoy, sin lugar a dudas, los mexicanos tenemos un motivo más para sentirnos orgullosos de nuestros jóvenes emprendedores. Sigamos apostando a nuestro ingenio y confiando en las ganas de nuestros estudiantes de hacer un mundo mejor.