Doris Sommer, de la Universidad de Harvard, impartió un taller inspirado en la experiencia de Sarita Cartonera en Perú.
Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá, participó como instructor
Oaxaca, México.- Antes de comenzar el taller, el salón se fue llenando de mesas, papeles, tijeras, cajas viejas de cartón, cordones para hacer tendederos.
Mientras llegaban los más de cien talleristas —participantes del Encuentro de Promotores de Lectura de la FIL de Guadalajara --, Doris Sommer, la coordinadora del taller, explicaba la dinámica de presentación a Ángela Pérez, subgerente cultural del Banco de Colombia, y al ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, invitados como instructores:
Los talleristas debían simular que estaban en la sala de espera de un aeropuerto, un minuto antes de que saliera su avión y que se encontraban con un amigo al que hacía mucho que no veían. Abrazos. Saludos. Gritos de euforia. Y luego tenían que fingir que se encontraban con una persona que los había traicionado. —Somos muchas personas a la vez —explicaba Doris—. Esto es para que los jóvenes aprendan a flexibilizarse. A no aferrarse a una sola personalidad.
La anécdota —sólo el inicio de un taller de cuatro horas— expresa el estilo y las preocupaciones de Sommer, gestora del proyecto Agentes Culturales de la Universidad de Harvard.
El taller está inspirado en la experiencia de Sarita Cartonera, un proyecto editorial de Lima que enseña a leer a los niños a través de la fabricación de libros con cartón reciclado. El programa está dirigido a escuelas y organizaciones educativas que promueven el pensamiento crítico y la participación ciudadana a partir de grandes textos literarios.
Lejos están los acercamientos aburridos a la lectura y la escritura. Los participantes escucharon, imaginaron, dibujaron y reescribieron un fragmento de la novela En el culo del mundo, de António Lobo Antunes. Usaban el papel y la creatividad como la materia prima para el trabajo, en dinámicas diseñadas para desarrollar la capacidad de lectura, la apropiación de textos y la imaginación.
[caption id="attachment_3413" align="aligncenter" width="127" caption="Leer construye ciudadanía"][/caption]
Los talleristas, por ejemplo, tenían que trabajar en parejas, espalda con espalda, y hacer un retrato hablado del personaje del texto tal como se lo relataba su compañero. O hacer esculturas a partir de las metáforas del texto de Lobo Antunes. Todos estos trabajos fueron expuestos en largos tendederos en los pasillos del Hotel Hilton y se volvía a ellos de forma reflexiva para desarrollar en forma lúdica lo que los estudiosos llaman “deconstrucción del texto”.
Este tipo de talleres no sólo buscan nuevas formas de enseñanza de la lectura y la escritura, sino que a través del conocimiento cuidadoso de los grandes textos de la literatura, los ciudadanos se “empoderen” para transformar el mundo. Los 120 participantes de este taller son promotores de lectura que, a partir de ahora están listos para replicar el taller en los espacios de su trabajo cotidiano.
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