Sigue arraigada la tortura policíaca en México

La investigación da cuenta de que los agentes involucrados en ese ilícito, considerado de lesa humanidad, pertenecen tanto al ámbito federal como al local.

Según Emilio Álvarez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la tortura se ha transformado en el país al pasar de práctica política de contención de la oposición a un mecanismo de confesión de culpables.

Subrayó que la otra vertiente de estos actos está relacionada con la extorsión y corrupción.

[caption id="attachment_4505" align="aligncenter" width="450" caption="Impunidad, uso de la tortura y corrupción permenan a las instituciones policíales en México."][/caption]

Datos de la investigación indican que el 76 por ciento de las agresiones ocurren durante la detención, 18 por ciento dentro de las instalaciones policiales y 16 por ciento en otros lugares.

Entre los principales métodos de tortura, añade el sondeo, sobresalen los golpes con las manos, pies y objetos, descargas eléctricas en testículos, recto, pies y tórax.

También, denuncia el estudio, los policías les aplican a los detenidos agua gaseosa en la nariz, se les inflingen quemaduras o son víctimas de abuso sexual.

Lamentablemente, algunas de estas prácticas se realizan delante de familiares, refiere la Comisión.

El presidente, Felipe Calderón, admitió recientemente que el principal desafío "que hoy enfrentan los Derechos Humanos en México proviene de la acción impune de la delincuencia y de la limitación de las instituciones de seguridad y de justicia del país o de franca incapacidad para terminar con tal impunidad".

Fuente: Prensa Latina