Oaxaca, México.- Colombia, al igual que el resto de América Latina, es "analfabeta de lo indígena", apuntó aquí el poeta aborigen de ese país, Hugo Jamioy Juagibioy, quien se autodefine como un "aprendiz de guardador de la palabra bonita".
Jamioy, quien criticó la ignorancia de los no indígenas respecto de la naturaleza, dijo a Notimex que "poeta" no corresponde a los usos de su pueblo, el Kamentsa, nativo de B‰ngbe Wáman Tabanók (Nuestro sagrado lugar de origen), en el Departamento del Putumayo.
El prefiera ser conocido como aprendiz de lo que en su lenguaje se denomina "guardador de la palabra bonita", encargado de mantener la tradición oral, la interpretación de los sueños- en el sentido de aspiraciones- y demandas de su pueblo.
Cercano está el concepto de la persona que es "guardadora de la palabra profunda", que va más allá de una palabra común que se hable en la comunidad, explicó el autor de "Danzantes del viento", entre otras obras.
Así, su obra aparece enraizada en la cultura profunda de su pueblo, y el concepto de "alfabetizado" aparece extemporáneo.
Los abuelos de mi pueblo reclamaban por el sentido peyorativo del término de "analfabetos", usado respecto de los indígenas por no conocer el castellano, un idioma por lo demás, a todas luces impuesto, dijo.
Recordó que los sabios ancianos de su pueblo decían que también es analfabeto "el que no sabe leer la naturaleza, el que no sabe leer el canto de los pájaros, el viento, porqué a veces las cosechas no producen, o el invierno".
"También hay analfabetismo de lo indígena. Entonces esa es otra tarea que hay que hacer, alfabetización, hacer saber a los colombianos, a los chilenos, o peruanos, no indígenas, qué es la tierra, qué dicen las señales de los vientos, de las aguas".
Jamioy reconoce que "no se trata sólo de un problema de desconocimiento de lo indígena, sino de los problemas objetivos de discriminación, de racismo, segregación y exterminio, en algunos casos, de los pueblos aborígenes.
[caption id="attachment_3287" align="aligncenter" width="292" caption="Lo que nos falta aprender de ellos"][/caption]
Indicó que él ha sido dirigente de las comunidades originarias de su país (representan un dos por ciento de la población total de Colombia) y entiende que ello forma parte de su rol como poeta, o "guardador de la palabra bonita".
"Hemos acompañado los procesos de recuperación de tierras en nuestros pueblos, que fueron usurpadas, empezando por la Iglesia Católica, las empresas mineras, las explotaciones agrícolas, o las empresas farmacéuticas transnacionales", señaló. (Con información del Mundo Hispáno/Notimex)
Te podría interesar...
Esta conversación es moderada acorde a las reglas de la comunidad “Ciudadanía Express” . Por favor lee las reglas antes de unirte a ella.
Para revisar las reglas da clic aquí