Reconoce el PRI que el TLCAN arruinó al campo mexicano

Oaxaca, Oax.- El secretario de la Comisión e Seguridad Social, Samuel Aguilar Solís (PRI), aseguró que México “enfrenta un crisis alimentaria permanente y no emergente o pasajera”, ya que el 18 por ciento de los niños menores de cinco años y el ocho por ciento de las mujeres en edad productiva padecen desnutrición crónica, debido a que no hemos logrado la seguridad alimentaria de la población mexicana.

Durante su intervención en la VII Reunión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, realizada en Guadalajara, Jalisco, Aguilar Solís afirmó que “por efecto del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) el campo mexicano entró en la crisis alimentaria más aguda de su historia, empujando a su población a la pobreza y expulsión masiva hacia los Estados Unidos”.

El legislador consideró que por el TLCAN pasamos a una absoluta mono dependencia alimentaria de México con los Estados Unidos, que aumenta el riesgo del país al no tener alternativas que mitiguen los efectos de las políticas internas.

Dijo que según el Banco Mundial, la productividad laboral en el campo de México creció en los últimos 25 años sólo en un 100 por ciento contra 400 por ciento registrado en Brasil y el 140 por ciento en Colombia.

“Es evidente que en lo que va del TLCAN se han perdido poco más de dos millones de empleos rurales y que la migración se ha desbordado y no sólo en los estados tradicionalmente expulsores de mano de obra, como Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Oaxaca, Durango y Chihuahua, sino en todo el país”, subrayó.

Enfatizó que de 1980 a 1994 las exportaciones agroalimentarias de México crecieron en más del 200 por ciento, mientras que las importaciones sólo crecieron un 28 por ciento.

Indicó que el país tiene un campo en regresión, económicamente estancado, sin competitividad, en constante despoblamiento y abandono de tierras, con espacios ocupados por cultivos ilícitos hasta convertirse en un problema de seguridad nacional.

Consideró que tan grave es la situación en el país que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) calcula dar de comer ahora a 100 millones de personas más que hace seis meses.

Aguilar Solís estableció que el alza de precios de los alimentos puede minar los avances que se lograron durante la última década en materia de reducción de la pobreza y desnutrición en países en vías de desarrollo, como México.

El diputado priísta informó que en el caso de México, el rubro de los alimentos, bebidas y tabaco tiene una ponderación de 22.7 por ciento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).

“El Banco de México reporta a junio de 2008 un aumento (anual) en los precios de este rubro de 9.3 por ciento, comprando con un aumento en el INPC de 5.3 por ciento”, agregó.

Mencionó que la inflación se ha convertido en una de las preocupaciones en América Latina y el Caribe. “Mientras que en el 2007 la inflación fue de 6.3 por ciento en promedio, a julio del 2008 ya había alcanzado el 8.7 por ciento.

En su exposición, Aguilar Solís explicó que los pobres enfrentan una inflación entre tres y cuatro puntos mayor que la tasa general de inflación, ya que la presente situación repercute con mayor fuerza a quienes tienen menores ingresos.

“Ante esta situación se espera que haya más de 26 millones de personas que pueden caer en la pobreza en la región según las estimaciones más recientes”, añadió.

Argumentó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimaba que tanto la pobreza como la indigencia en la región podrían aumentar en tres puntos porcentuales en relación al a situación del 2007.

Por lo anterior, dijo que, según la CEPAL, más de 15 millones de personas no podrían acceder a una canasta básica de alimentos, y una porción similar de personas actualmente en la pobreza, pasarían a una situación de indigencia.