Oaxaca, México.- Las remesas que los mexicanos envían desde Estados Unidos ascenderán este año a 23 mil millones de dólares, dos mil millones menos que en 2007, lo cual afecta la economía y el desarrollo de comunidades y regiones expulsoras de migrantes. El grupo de trabajo en materia migratoria del PRI en San Lázaro expuso en un estudio que de los cinco mil millones de dólares que se esperaba traerían este fin de año en regalos, vehículos y efectivo, "hay una baja sensible, porque la inseguridad en México y la crisis económica en Estados Unidos inhibió el retorno y las remesas". "De los cinco mil millones de dólares se reflejó una baja de casi 50 por ciento, y de esa cantidad sólo unos mil millones son dinero en efectivo, es decir entre 13 mil millones y 15 mil millones de pesos, lo cual no ha logrado reactivar la economía, los comercios y las fuentes de empleos en miles de comunidades rurales", señaló.
"Muchos paisanos prefirieron no viajar por carretera como lo acostumbran, en caravanas, por el temor a la delincuencia organizada y a la extorsión de autoridades. Otro porcentaje no lo hizo por la falta de empleo e ingresos derivado de la recesión en Estados Unidos", agregó el informe legislativo.
[caption id="attachment_4485" align="aligncenter" width="400" caption="La falta de remesas agudizará las precarias condiciones económicas en las comunidades expulsoras de migrantes"][/caption]
El coordinador de dicho grupo legislativo, Edmundo Ramírez Martínez, recordó que hay negocios como restaurantes, tiendas, talleres e incluso zonas turísticas que viven de las remesas navideñas que han tenido una baja sensible por el clima de violencia en México.
Agregó en entrevista que 17 por ciento de la población mexicana recibe remesas de sus familiares en Estados Unidos y 57 por ciento las emplean en gastos de primera necesidad.
"A pesar de la baja que se prevé sea de unos dos mil millones de dólares en las remesas en 2008 respecto a 2007, siguen siendo la segunda fuente de divisas después del petróleo", añadió el estudio.
El también secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios comentó que la baja en las remesas se debe en especial a la desaceleración de la economía estadunidense, principalmente la construcción y manufacturas, que dan empleo a 20.5 por ciento de los trabajadores inmigrantes de origen mexicano.
"En ciudades y municipios fronterizos se están creando embudos de emigrantes que son expulsados o que regresan a México por no tener empleo en Estados Unidos y son carne de cañón para la delincuencia", advirtió el diputado federal por Hidalgo.
Indicó que Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, así como ciudades de la frontera norte de México serán las más afectadas y en donde deben establecerse programas de empleo y apoyo económico a los emigrantes. "Hay una combinación de factores, ya que muchos paisanos regresarán al no tener empleo, no sólo se trata de los dos mil millones de dólares que perderá la economía mexicana, se trata de un fenómeno social y económico que agudizará el desempleo y la pobreza", concluyó Ramírez Martínez. (Con información de Notimex)