Oaxaca, México.- Sergio Cobo de Fomento Cultural y Educativo denunció que con una serie de documentos publicados en la página de la Cofemer, se está dando por concluido el procedimiento de elaboración del Régimen de Protección Especial del Maíz (RPEM), iniciado en abril de este año, informó el Centro de Comunicación Social (Cencos).
La conclusión es una propuesta de reforma al reglamento de la Ley de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM). El objetivo es minimizar a ocho artículos del Reglamento el RPEM, uno de los pocos instrumentos legales de bioseguridad que tiene nuestro maíz por Ley.
Señaló que el procedimiento es ilegal pues se intenta reformar el Reglamento sin pasar por un proceso de consulta, como lo determina el Artículo 69-J de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo y como se observa sucede habitualmente como lo muestra la página de Cofemer respecto a las reformas reglamentarias.
Dijo que se presenta como si se estuviera concluyendo un procedimiento iniciado en abril, cuando en realidad comienza un proceso de Reforma al Reglamento. Esto pretende evitar una consulta, lo cual es ilegal.
Indicó que es importante dar a conocer que el Reglamento publicado en marzo pasado el cual ahora se pretende reformar, está sujeto a demandas de amparo y en un proceso de Controversia Constitucional, aun pendiente de resolver por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Esta reforma pasa por alto los comentarios y propuestas enviadas en la consulta, el mismo documento presenta un resumen de las consultas para más adelante no tomarlo en cuenta” precisó.
Señaló que llama la atención que el único comentario puntual citado en el documento, haya sido de “la asociación civil AGROBIO México que agrupa a las grandes empresas que tienen interés en el desarrollo y comercialización de productos agro biotecnológicos”, aún cuando es un comentario emitido en la consulta del Reglamento.
Se omite la opinión de expertos
Entre los más de 7 mil comentarios, existen importantes contribuciones de científicos de reconocido nivel como la Dra. Álvarez-Buylla integrante del Laboratorio de Genética Molecular, Desarrollo y Evolución de Plantas del Instituto de Ecología de la UNAM y miembro de la Coordinación de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad.
Su investigación recién concluida y reseñada por la revista de alto nivel científico, Nature, el 13 de Noviembre del 2008; y referenciada en la primera plana de la versión digital del prestigiado periódico francés LeMonde del mismo 11 de diciembre de 2008- ha demostrado que las medidas de bioseguridad deben ser más y no menos restrictivas para evitar el flujo génico de maíces transgénicos a los maíces mexicanos.
[caption id="attachment_4173" align="aligncenter" width="123" caption="Se omite resultados cinetíficos de los daños causados por el maíz transgénico"][/caption]
Alvarez Buylla señaló que este estudio y de otros colegas, así como el reporte del Gobierno sobre de contaminación en Chihuahua, demuestra que aún con restricciones, hay presencia de transgenes diversos que carecen de autorización en acervos de maíz nativo (“criollo”).
Si en la actual situación existente de falta de control se liberará maíz transgénico en fase experimental, se perdería la oportunidad de saber que transgenes están ahora de manera ilegal sembrados, de que tipo son, si hubiera algunos de ellos del maíz bio-reactor, que se ensaya a campo abierto en Estados Unidos; en suma no habría ningún control sobre los mismos. Esto crearía una situación de desorden en la que los transgenes perderían su identidad.
Por su parte el doctor Alejandro Espinosa, investigador del INIFAP y miembro del Consejo Consultivo Científico de la Cibiogem expuso que tampoco se consideraron los comentarios de 50 destacados investigadores del Colegio de Postgraduados u otros notables investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). así como miembros de la Sociedad Mexicana de Fitogenética (SOMEFI).
[caption id="attachment_4174" align="aligncenter" width="180" caption="El gobierno defiende los intereses de las grandes empresas productoras de maiz genéticamente modificado"][/caption]
En estas instituciones, dijo, se concentra un gran número de los investigadores que en México trabajan con maíz. Tampoco se atendieron las mismas recomendaciones del Consejo Consultivo Científico de la Cibiogem, además de violentarse la Ley (LBOGM) al no haberse consultado en forma obligada, como lo señala el Artículo 20 de a propia Ley.
El Gobierno federal debería asumir su responsabilidad primordial de velar por el interés público estableciendo una política en materia de bioseguridad, que fuera proactiva y dilucidara qué tipo de transgenes están entrando a nuestro país y cuáles son las fuentes de entrada (Ej., datos de científicos americanos sugieren que las semillas híbridas que se venden en México podrían estar contaminadas con transgenes y lo mismo el grano que se importa para distintos usos), a la vez que se cancelaran estas con medidas eficientes de bioseguridad.
“Reiteramos que existen una serie de tareas pendientes que deben cumplirse antes de avanzar en el otorgamiento de permisos para la siembra de maíz transgénico. Si como país no avanzamos paso a paso cumpliendo con la Ley, la ilegalidad seguirá avanzando” dijo el investigador
Las omisiones legales para la protección del maíz mexicano
México no cuenta con una política de bioseguridad como lo define la misma Ley. Esta debería incluir políticas y medidas claras de biomonitoreo de la fuente de entrada de los transgenes y de qué transgenes están entrando en los maíces híbridos de Estados Unidos y en el grano que importamos de aquel país. Mientras tanto, se debería cancelar la entrada de nuevos transgenes vía semilla o grano viable de maíz de aquel país.
Tampoco se ha avanzado en la definición de los centros de origen y diversidad y como es evidente, esta reforma pretende que se otorguen los permisos sin esta definición (Quinto transitorio).
Para Adelita San Vicente de Semillas de Vida los contenidos de esta reforma son una verdadera simulación pues se están presentando los mismos contenidos que estaban en el Anteproyecto que se puso a consulta en abril pasado. Únicamente está cambiando el tipo de instrumento jurídico. Nuevamente el objetivo es “resolver las solicitudes de permisos de liberación experimental al ambiente de maíz genéticamente modificado” no proteger la calidad de México como centro de origen y de diversidad del maíz.
De los ocho artículos que incluye, ninguno habla de las “bases… para el establecimiento de cultivos de los cuales México sea centro de origen, en especial del maíz, que mantendrá un régimen de protección especial.” Como específicamente lo determina la Ley en su artículo 2 fracción XI.
Es un adendum al reglamento para allanar el camino de las grandes empresas que les urge comercializar sus materiales en nuestro país. Por ejemplo, en el Artículo 66 propuesto en la reforma al Reglamento por Agrobio se habla de proporcionar “La información que les requieran las autoridades para determinar la procedencia de etapas de liberación subsecuentes.” Con lo cual es claro que no solo se quiere experimentar sino que les urge entrar a una etapa de comercialización.
Esta reforma fue pensada en función de los intereses de las empresas, como lo demuestra el Artículo 69, en este se dice que se deberá informar a la Comisión Federal de Competencia cuando se considere que el desarrollo tecnológico propuesto por los particulares sea contrario al artículo 2 de la Ley Federal de Competencia Económica, es decir, que permita prácticas monopólicas.
Quienes escribieron este artículo saben bien que esto es lo que sucederá en cuanto se allane el camino legal para la siembra de transgénicos, las prácticas monopólicas son la forma de operar de las empresas que controlan el abasto de semillas en el mundo.
Otros artículos que se están propone añadir hacen señalamiento que están desarrollados en la misma Ley de Bioseguridad. Este es el caso del Artículo 72 que establece medidas para eliminar, controlar o mitigar la presencia no permitida de material genéticamente modificado en razas, variedades y parientes silvestres de maíz; en contraposición con la Ley de Bioseguridad que en los Artículos 13 Frac. II, III, VII y IX y Art. 117 establece algunas medidas de bioseguridad, inspección y vigilancia para estos casos.
Frente a la contaminación o la presencia de transgenes que el mismo gobierno ha reconocido en Chihuahua y algunos investigadores han detectado en Oaxaca y el Distrito Federal se debe aplicar la propia Ley de Bioseguridad, así como el Protocolo de Cartagena que, tiene un rango legal aún mayor y que establece medidas para el movimiento transfronterizo de OGM´s.
En lugar de aplicar la Ley, se esta buscando diseñar y emitir instrumentos legales hechos a modo para evitarla . Han pasado tres meses desde que se admitió esta situación de ilegalidad y las autoridades responsables no han dado un solo informe sobre la situación ni han tomado las medidas y acciones que por Ley deberían estar implantando.
Es muy grave que se quieran enmendar las leyes con procedimiento legaloides que las desmeritan o contradicen su espíritu, y que buscan legalizar lo ilegal. Estos procedimientos descomponen más el ya enrarecido clima político de nuestro país.
Finalmente Iván Polanco de la Asociación de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo señalo que en todos los debates públicos se han vertido innumerables razones por las cuales se demuestra que esta es una decisión central para México, en la que están de por medio nuestro principal alimento y la sobrevivencia de millones de pequeños campesinos.
Estamos a punto de ser sede de una importante reunión internacional del Protocolo de Cartagena sobre responsabilidad, no podemos mostrarle al mundo esta situación de ilegalidad regida por el mandato y la prisa de las grandes empresas.
Un tema tan delicado y ante el cual se han vertido tantas opiniones autorizadas no se puede solucionar por un Decreto oscuro emitido días antes de las fiestas navideñas y sobre las rodillas. Desde 2006 hicimos llegar a la Presidencia de la República el Manifiesto sobre el Régimen de Protección Especial del Maíz firmado por más de 200 académicos y organizaciones, nunca recibimos una respuesta.
Desde entonces, se han hecho más reuniones de científicos, discusiones al seno de los Consejos Consultivos Científico y Mixto de la CIBIOGEM, se han publicado artículos científicos que demuestran la imposibilidad de coexistencia de los maíces transgénicos y no transgénicos. Porque las instancias de Gobierno solo están escuchando los argumentos de los grupos y empresas a regular, así como de algunos científicos con claros conflictos de intereses.
Demanda de una consulta nacional sobre consumo de transgénicos
Así mismo, se hizo un llamado al Ejecutivo federal a realizar un debate amplio y con los mejores especialistas en bioseguridad, biología de maíz y biotecnología del mundo; con los destinatarios directos de esta tecnología: productores y campesinos; con las organizaciones de la sociedad: ambientalistas, de derechos humanos y de consumidores.
Estas son las demandas:
Sin debate público no se puede imponer un albazo que pretende pasar por alto la legalidad. Invitamos al Ejecutivo a que formulemos de manera conjunta una postura de consenso con todos los actores de la sociedad, asimismo solicitamos se eviten las prácticas de publicar en periodos previos a los vacacionales documentos de gran relevancia para el país, que pueden tener efectos no reversibles.
Hoy esta en manos del Presidente Calderón aceptar este proceso ilegal por la presión de las grandes empresas o bien escucharnos a miles de mexicanos y ciudadanos del mundo que le exigimos la protección de nuestro principal alimento nuestro maíz.
¡Es su oportunidad de actuar como un verdadero estadista priorizando los intereses nacionales públicos y la defensa del maíz como patrimonio nacional frente a la presión y los intereses de las empresas.
De lo contrario pasará a la historia como el Presidente que promovió la contaminación de los maíces mexicanos y la probable pérdida del maíz como planta alimenticia!
¡Consulta nacional para saber si los mexicanos queremos maíz transgénico en nuestra mesa y en nuestro campo!