Por Emiliano de la Parra
Dip.Gerardo Priego Tapia
México, D.F.- Ante la ineficiencia e indiferencia de los gobiernos federal y de los estados y la ineficacia de las instancias de justicia para aclarar los asesinato de comunicadores en el país, el presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, Gerardo Priego Tapia, hizo un llamado a los congresos locales a solicitar la comparecencia de los gobernadores para dar a conocer las medidas de protección hacia el gremio periodístico.
Señaló que son los estados de Tamaulipas, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Veracruz, Michoacán, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Chiapas, Puebla y el DF., los que registran el mayor índice de agresiones a comunicadores.
Por ello, el diputado tabasqueño pugnó por que los Congresos de los estados en especial de Oaxaca, Tamaulipas, Sonora, Veracruz, Michoacán, Distrito Federal y Estado de México llamen a cuentas a los gobernadores de las entidades mencionadas, para solicitar y exigir el cumplimiento de las investigaciones a periodistas asesinados y agredidos en sus propias entidades.
Señaló que entre las causas de los asesinatos en contra de periodistas se encuentra la delincuencia organizada, el narcotráfico, asaltantes de bancos, tratantes de personas, de indocumentados, la mafia de tráfico de órganos y la alianza entre las autoridades corruptas.
También demandó presidente Felipe Calderón a presentar ante el Poder Legislativo un plan estratégico para demostrar que están intentando detener la masacre en contra de periodistas, así como para proteger el derecho de la sociedad a recibir información.
Por último, anunció que la comisión qie preside propondrá que la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de la República instalen un consejo ciudadano que oriente y supervise las acciones para resolver dichas agresiones.
Destacó por último que el asesinato de David García Monrroy en Chihuahua y Miguel Ángel Villagomez en Michoacán la semana pasada, confirman el desolador estado de indefensión en que se encuentra la libertad de prensa en México.