Los muxes, el tercer sexo de la cultura zapoteca
Por M. Pérez, J. J. Borrás y X. Zubieta /SOITU.ES
Oaxaca, México.- Hace cinco años un muxe de 25 años, de nombre Amaranta Gómez Regalado, presentó su candidatura para el Congreso del Estado local oaxaqueño.
Esto permitió que muchas personas conocieran qué son los muxes, del Istmo de Tehuantepec y propios de la cultura zapoteca. Representan una serie de valores y tradiciones distintos con respecto a las actitudes occidentales sobre la identidad de género y los roles sexuales.
Recientemente recibimos la visita de la sexóloga Selma González Serratos, catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México y terapeuta desde hace más de 30 años. Aprovechamos su visita para preguntarle acerca de los muxes. A continuación presentamos un resumen de sus respuestas nuestras preguntas:
“Se utiliza el artículo masculino para referirse a ellos: los muxes. Algunos dicen que la palabra muxe tiene un origen español, pero realmente no hay evidencia de eso. Sí, es seguro que su existencia data de antes de la Conquista española, eso es anterior al siglo XV... Dentro de la cultura zapoteca forman un tercer sexo oficialmente.
Los muxes tienen genitales masculinos, pero se comportan como mujeres y su orientación sexual es hacia personas de su mismo sexo. No se puede decir que encajen exactamente en el concepto transexual... Ellos aceptan su cuerpo, y sus genitales no les producen rechazo. Es difícil saber cuánto influye en esto el hecho de que los muxes reciben la aceptación de su comunidad con gran naturalidad. Se acercan algo más al concepto de homosexual de algunas sociedades en Occidente. Curiosamente, los muxes son considerados una bendición para esa cultura oaxaqueña y una pieza necesaria en el engranaje social... forman una parte activa de esa sociedad.
Su lugar en la familia es muy especial y esto hace que vivan muy cerca de sus padres. Por lo general, no suelen tener pareja y mucho menos casarse. Sí se han dado casos de muxes que se casan con una mujer y tienen hijos, pero eso es algo excepcional. Más bien, asumen que es su responsabilidad cuidar de sus padres a lo largo de su vida, especialmente de su mamá en caso de viudez o de divorcio, por lo que se mantienen solteros. El rol que desempeñan varía dependiendo del propio muxe, de su familia y de su entorno más inmediato.
Los muxes, en apariencia, son completamente femeninos y van vestidos de tehuanas, que es un atuendo tradicional femenino típico de Oaxaca, que Frida Kahlo popularizó. Su rol familiar y social, como cualquier otro en una sociedad fuertemente tradicionalista, tiene ventajas y desventajas. No obstante, algunos muxes, como Amaranta, se han atrevido a ir más allá. Abandonó su rol tradicional para abrirse paso en el campo de la política. Amaranta es activista por los derechos de la comunidad LGBT" —nos cuenta la sexóloga mexicana—; "la conozco personalmente y está luchando para que el 17 de mayo se declare como Día Nacional contra la Homofobia en México y colabora en campañas para la prevención del VIH y la educación sexual.
¿Habías oído hablar antes de los muxes? ¿Qué opinas al respecto? ¿A qué crees que responde el rol del muxe en su comunidad? ¿Hay algo que podamos aprender de las actitudes antes descritas?
Fuente: souitu.es