Jorge Magariño /Enviado
Oaxaca, México.- La exposición “Mantas mexicanas, estéticas, rituales, pincelando identidades”, que muestran el arte de la cultura zapoteca de Juchitán, ha sido admirada por miles de espectadores de la ciudad de Quito en el Museo Nacional del Banco Central del Ecuador.
Esta muestra de nueve mantas, también es el punto de encuentro intercultural en el que artistas e intelectuales istmeños y ecuatorianos quienes durante el mes de diciembre realizarán una serie de actividades conjuntas para intercambiar y difundir la riqueza cultural de sus comunidades indígenas como es la obra de pintores populares reflejada de largas telas y que forman parte de la tradición de las Velas que se celebran en Juchitán durante el mes de mayo.
En entrevista, la doctora Marisol Cárdenas –curadora de la muestra- señaló que “Juchitán es una comunidad zapoteca del Istmo de Tehuantepec, ubicada al sur de Oaxaca, que ha logrado construir su identidad de una manera muy particular, estratégica, reivindicando su legado cultural zapoteca a través de su lengua y tradiciones, mismas que han sabido entablar relaciones dialógicas con otros discursos de la sociedad actual”.
[caption id="attachment_3294" align="aligncenter" width="500" caption="El lagarto deididad zapoteca causa admiración"][/caption]
Explicó que entre los personajes que aparecen en estas largas pinturas rituales se pueden visualizar a los artesanos, poetas populares, pintores naïve, curanderas, chamanes, cantantes, músicos, danzantes, junto a personajes míticos como el lagarto y otras deidades zapotecas compartiendo espacios sagrados y profanos en la narración visual de esta poética popular”.
Se trata –agregó Cárdenas, quien realizó su tesis doctoral a partir del estudio de estos lienzos- de la expresión de estéticas festivas y de la cotidianidad que exploran, a través de la pintura, las diferentes dimensiones de sus identidades cuyo eje étnico dominante (la cosmovisión zapoteca) permea todos los discursos de la tradición y la modernidad.
[caption id="attachment_3295" align="aligncenter" width="500" caption="Guuzebenda en las Velas de Juchitán"][/caption]
Y en efecto, podemos ver en cada una de las nueve piezas, que suman 130 metros de largo, escenas que corresponden a las velas de San Isidro Labrador, Guelabe’ñe’ (o del lagarto) y Guuzebenda (de los pescadores); sucesivos cuadros, semejantes a fotos de una larga película, donde los campesinos –por ejemplo- realizan su faena diaria, desde la siembra, hasta la cosecha.
O los momentos en que la atarraya tiende su blanca y cuadriculada esperanza en el mar para recoger los anhelados frutos, que luego brillarán en las mesas juchitecas. O el estero donde chapalean expectantes saurios; sin faltar, desde luego, la calenda o la tirada de frutas de un ansiado mayo.
La museografía se complementa con libros escritos o producidos por artistas zapotecos, como la edición facsimilar de Neza, realizada por Ediciones Toledo, y Los hombres que dispersó la danza, del inolvidable maestro Henestrosa. Se pueden ver asimismo fotografías y carteles que le pueden dar al espectador ecuatoriano una pálida idea de lo que ocurre en tierras de Juchitán.
La exposición, que recibió el apoyo del Banco Central y de la Embajada de México en Ecuador, contó también con la co-curaduría y gestiones realizadas en el Istmo oaxaqueño por la Asociación juchiteca Gubidxa soo, y permanecerá abierta durante todo el mes de diciembre.
La muestra ha sido apreciada por centenares de quiteños y público de diversa procedencia; por cierto, funcionarios de Oruro, Bolivia, mostraron su interés por llevarla al carnaval de ese lugar, a celebrarse en febrero del próximo año.
Diversas actividades paralelas han sido planeadas como la proyección de los documentales Ramo de fuego y Muxe, de Alejandra Islas.
[caption id="attachment_3293" align="aligncenter" width="500" caption="La cultura zapoteca de visita en Ecuador"][/caption]