La distinción de la Secretaría de Energía, se concede al edificio con el mejor manejo de sus recursos energéticos y desarrollo sustentable

 

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·        Con este reconocimiento la Universidad se ubica a la vanguardia en la materia, y se inserta en el mejor nivel del mundo, señaló el investigador del II, José Luis Fernández Zayas

 

Oaxaca, México.- Por el manejo eficiente de sus recursos energéticos y desarrollo sustentable, la Secretaría de Energía otorgó el Premio Nacional de Ahorro de Energía y Fuente Renovable 2008, a la Torre de Ingeniería de la UNAM.

 

Este año, la Comisión Nacional de Ahorro de Energía, perteneciente a esa dependencia federal, registró alrededor de 30 edificios de toda la República Mexicana. Participaron, entre otros, de universidades públicas y privadas, así como corporativos, oficinas y empresas internacionales.

 

Con este reconocimiento (que se confiere por quinto año consecutivo), esta casa de estudios se ubica a la vanguardia en la materia, señaló el investigador del Instituto de Ingeniería (II), José Luis Fernández Zayas.

 

Esto representa una oportunidad para que la Universidad establezca su liderazgo en materia de desarrollo sustentable y de construcción de un futuro amable, con base en fuentes renovables, una tarea en la que está involucrada desde hace varias décadas, dijo.

 

 

 

El ex director del II, que desde su concepción -1988- forma parte del equipo que diseñó la Torre de Ingeniería, explicó que en este inmueble se instalaron dispositivos de alta eficiencia energética que, aunados al diseño arquitectónico basado en la bioclimaticidad, obtuvo como resultado una edificación de bajo consumo energético.

 

Cerca de 15 personas están asociadas al proyecto, y desde entonces se observa el ahorro y uso eficiente de la energía, así como la utilización de fuentes renovables en la Torre, explicó.

 

Es uno de los edificios más modernos de la Universidad por su bajo consumo energético y se pretende exhibirlo como modelo de referencia para futuros proyectos de construcción en el país.

 

Además, es considerada un prototipo de construcción eficiente y se analizan las perspectivas para incorporar fuentes renovables para la alimentación eléctrica distribuida (solar e hidrógeno).

 

Fundamentalmente, su concepto se basa, en la auto sustentabilidad y en el diseño bioclimático; el ahorro se logra porque se consigue el confort sin apoyo de sistemas eléctricos. Además, cuenta con calentadores solares hasta para 16 metros cúbicos de agua al día, desde 20 hasta 45 grados centígrados.

 

La construcción es objeto del desarrollo de una celda de hidrógeno para la generación de hasta 40 kilowatts eléctricos, y calor de alta temperatura (680 grados centígrados), y un banco de paneles fotovoltaicos de 45 kilowatts.

 

Las principales mediciones que se realizan, se refieren al consumo eléctrico, principalmente en la subestación principal, así como mediciones de temperaturas interna y externa, y concentraciones de humedad, que revelan las condiciones de confort en lugares específicos.

 

Una estación meteorológica automática decide cuándo accionar las cortinas externas de mallasombra. Estos protocolos también son registrados de manera continua, concluyó.