Oaxaca, México.- 142 organizaciones que luchan por la justicia climática publicron durante las negociaciones climáticas de la ONU una declaración conjunta en rechazo a la participación del Banco Mundial en el manejo de las finanzas del cambio climático. [1]
Actualmente en las negociaciones climáticas se está discutiendo la necesidad de que los países industrializados proporcionen millones de dólares a los países en desarrollo – para permitirles que se adapten a los efectos del cambio climático y construyan economías de bajo carbono.
En la agenda está como debería manejarse este dinero, y cómo garantizar que los países en desarrollo tengan acceso directo a los fondos de mitigación y adaptación.
El Grupo del Banco Mundial se está posicionando para tomar un control significativo del financiamiento del cambio climático. La declaración conjunta publicada hoy exhorta por el contrario a que los fondos climáticos y su utilización sean entregados a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
El bloque G-77 de países en desarrollo más China (que representa a los 133 países en desarrollo en las negociaciones climáticas de la ONU) también favorece que los fondos climáticos estén bajo el control de la UNFCCC.
[caption id="attachment_3819" align="aligncenter" width="500" caption="Cambio climático y su manejo económico por el BM"][/caption]
Tres principales críticas al Banco Mundial son:
Sus actuales iniciativas climáticas menoscaban las negociaciones sobre cambio climático de la ONU – los fondos climáticos del Banco Mundial obligan a los países en desarrollo a pagar por la contaminación del mundo desarrollado al darles préstamos para que se adapten a la crisis climática que no provocaron. Esto va en contra de la obligación del convenio de cambio climático de la ONU de que los países industrializados deben brindar fondos para la mitigación y adaptación, y compite con los esquemas de la ONU por dinero.
El Banco Mundial tiene conflictos de interés graves con enfrentar el cambio climático – Como gran responsable de la contaminación y la deforestación, el Banco Mundial no está en posición de enfrentar la crisis climática que ha ayudado a provocar.
El Banco aumentó sus préstamos para combustibles fósiles de 94% entre 2007 y 2008; y los préstamos de carbón aumentaron 256%. Incluso financia el carbón en nombre de combatir el calentamiento global.
El Banco es antidemocrático e irresponsable. Su estructura administrativa margina en forma considerable a los países en desarrollo, a los que el Banco Mundial se supone que debería servir. Asimismo, muchas comunidades en todo el mundo han sufrido violaciones a los derechos humanos y ambientales como consecuencia directa de los proyectos del Banco Mundial.
Karen Orenstein, campañista de Finanzas Internacionales de Amigos de la Tierra Estados Unidos, dijo: “El Banco Mundial no es una institución creible para tratar la crisis climática. Sus Fondos de Inversión Climática tienen fallas irreparables y deberían cerrarse. Los países en desarrollo necesitan con urgencia millones de dólares – para lidiar con el aumento de las tormentas, sequías, hambrunas e inundaciones que afrontan debido al cambio climático, y construir economías de bajo carbono. Pero estos fondos deberían llegar a través de mecanismos financieros controlados por el convenio climático de la ONU, en el que las partes son iguales”.
Tom Goldtooth, Director Ejecutivo de la Red medioambiental Indigena (Indigenous Environmental Network) dijo: “Los programas del Banco Mundial tienen mala reputación entre los Pueblos Indígenas. El Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático aquí en Poznan está muy preocupado por el posible monopolio por parte del Banco Mundial de los fondos para reducción de emisiones de deforestación, en particular a través de la Asociación de Carbono de Bosques, que el banco está promoviendo. Estamos muy preocupados por los temas fundamentales de gobernabilidad, tierras indígenas y derechos de bosques, reforma agraria y disposiciones que reconozcan el Consentimiento Libre, Anterior e Informado y la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU”.
Lidy Nacpil, Coordinatora de Jubileo Sur – Movimiento sobre Deuda y Desarrollo de Asia/Pacífico, dijo: “Es simplemente indignante que los fondos climáticos sean dados a los países del sur en forma de préstamos. Los Pueblos del Sur son los más vulnerables a los efectos del cambio climático debido a la pobreza y la falta de programas del gobierno y de recursos, que se debe en gran medida a la deuda que están obligados a pagar a los países del norte.
Ahora el Banco Mundial y los gobiernos del Norte, que tienen una gran responsabilidad en la crisis climática, quieren que la gente asuma el costo de enfrentar sus impactos y añadirlos a nuestras cargas de deuda. Esto es injusto en muchos niveles. Asimismo, es mera hipocresía que el Banco Mundial reclame cualquier participación en supuestamente asistir al Sur en enfrentar la crisis climática cuando continúa financiando proyectos y políticas destructivas del medio ambiente”.
Por más información, por favor contactar a:
Línea de medios de Amigos de la Tierra Internacional: 1 + 48 662 964 285 (móvil en Polonia valido hasta el 13 de diciembre)
Notas
[1]La declaración conjunta en ingles puede descargarse en: Amigos de la Tierra Internacional
Fuente: Biodiversidad de América Latina