Oaxaca, México.- El país atraviesa una problemática de baja disponibilidad de agua, pues en la década de los 50 existían 18 mil metros cúbicos por habitante al año y ahora sólo hay cuatro mil 400 por persona para el mismo período, aseguró el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
En el marco del II Congreso Mundial del Agua y el Cambio Climático, el titular de la Conagua, subrayó que el fenómeno de la baja disponibilidad del vital líquido por habitante es reflejo de la destrucción de los ecosistemas y cuencas hídricas, por lo que es necesario trabajar en la prevención de esta situación y contribuir a los esfuerzos mundiales para solucionar esta problemática ambiental.
En el encuentro impulsado por la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana (Fecic), reunió a más de 400 expertos, investigadores y funcionarios relacionados con el tema del medio ambiente y el agua de todo el país, Puerto Rico y Estados Unidos, consideró urgente tomar las medidas adecuadas para detener el deterioro del medio ambiente y fomentar el desarrollo sustentable y una vida digna.
En su momento la gobernadora portorriqueña Ivonne Ortega Pacheco convocó a una alianza entre gobierno y ciudadanos en los referente los temas ambientales, hídricos y de preservación de los recursos naturales, que permita planear las políticas necesarias para nuestra supervivencia.
Afirmó que hoy más que nunca es urgente entender la relación estrecha entre la economía del desarrollo y el medio ambiente, "pues sólo con una examen profundo de ella empezaremos a valorar en toda su magnitud la amenaza contra la ecología".
Durante su conferencia magistral en el marco de la ceremonia inaugural, la Gobernadora pidió transitar del paradigma económico que consideraba a los recursos naturales como infinitos a uno que se basa en el conocimiento de los límites del medio ambiente.
Los costos ambientales del despegue social y productivo, deben ser interiorizados, en vez de transferirlos a otras personas o a las futuras generaciones. Un gobierno consciente del desafío del desarrollo sustentable, del agua y el cambio climático, es el que marca el rumbo pensando e interiorización de todo los costos, específicamente los ambientales, señaló.
Así, en suma, dijo, la aportación del gobierno en estos temas siempre será la de crear la regulación y la nueva cultura cívica, que vincule las decisiones ambientales con las decisiones de política económica. (Con información de Yoisi Moguel/Finsat/RSC)