·         También es una herramienta para la investigación periodística

Por  Manuel Versus

Oaxaca, Oax., Al concluir la Semana de la Transparencia Oaxaca 2008, los especialistas invitados coincidieron en señalar que la solicitud de información pública, es una de las principales herramientas con las que cuenta la ciudadanía para exigir la rendición de cuentas de los gobernantes por la vía de la legalidad.

A pesar de que en el estado el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública, apenas creado hace tres meses, en medio de severos cuestionamientos por la designación de sus integrantes tanto de su presidente  Genaro Vásquez Colmenares, así como de sus dos comisionados, Raúl de Ávila y Alicia Aguilar Castro, la ciudadanía tiene al menos, una instancia legalmente constituida con la obligación de transparentar el ejercicio de los recursos asignados a  las dependencias en la ejecución de sus programas.

Si la indiferencia social, se manifiesta nuevamente, de nada servirá la creación de este tipo de instituciones pagadas con los impuestos de los oaxaqueños para que solo se conviertan en oficinas de legitimación de las acciones y conductas de servidores públicos que encuentran en el ejercicio del poder el inmoral enriquecimiento con el desvío de los fondos públicos.

No debemos menospreciar tampoco la acción gubernamental por incorporarse a la exigencia federal de la transparencia, pues no hacerlo sería caer en un autoritarismo a ultranza, como sucede en otras esferas de la administración pública.

De ahí que ya no tenemos pretexto para quejarnos solamente por los  agravios de la corrupción en la función pública, pues contar con el IEAIP, aún con sus deficiencias, tenemos el poder de llamar a cuentas y evidenciar a aquellos que no han entendido el servicio a la sociedad y dispendio de presupuestos.

Por otro lado, también los periodistas tienen una herramienta muy importante para cumplir con su responsabilidad social para hacer uso de la solicitud de información pública para investigar y verificar si efectivamente se maneja el erario público con honestidad y transparencia y no solo quedarse con la versión oficial de los funcionarios.

Pero además, si se tiene ética profesional, el manejo de esa información debe verse reflejada en la denuncia pública y no hay nada más satisfactorio para un periodista que su trabajo, basado en  pruebas documentales, incidan para castigar a los inmorales funcionarios públicos a la vez de promover la cultura de la legalidad, la denuncia ciudadana y el cambio de actitud hacia la rendición de cuentas en este largo camino que tenemos en la construcción de un estado democrático y con igualdad social.