Por Emiliano Parra
Oaxaca, México.- Las nuevas formas de aprendizaje contribuyen a que los estudiantes desarrollen problemas de lectoescritura, así como limitaciones para la comprensión del pensamiento formal y matemático, señaló el maestro Manuel Outón Lemus, coordinador de Apoyo Académico de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En el marco del Simposio Internacional Dificultades Matemáticas y Didácticas en el primer año universitario: Transición bachillerato-Universidad al que se sumó la citada sede académica, Outón Lemus explicó que lejano al aprendizaje sustentado en la lectoescritura y a un cuaderno de apuntes como soporte de conocimientos que se fijan en la mente, hoy en día el aprendizaje está basado en los medios masivos de comunicación y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
[caption id="attachment_4526" align="aligncenter" width="450" caption="El uso de muevas tecnologias, han limitado el pensamiento lógico y compresión de los jovenes universitarios"][/caption]
Producto de esta forma de adquirir el conocimiento, agregó, se han detectado en los estudiantes que ingresan al nivel superior graves problemas de lectoescritura, así como limitaciones para la comprensión del pensamiento formal y matemático, que generan nuevas preocupaciones para los docentes, pues a la duda de si los alumnos están aprendiendo, se suma la incertidumbre de cuáles son los modos mediante los que articulan sus saberes.
La doctora Pilar Valencia Saravia, académica del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Sistemas de la Unidad Cuajimalpa, precisó que es importante que los jóvenes dejen de concebir las Matemáticas como un conjunto de fórmulas y entiendan el valor del razonamiento como una herramienta fundamental, tanto para el desarrollo de éstas como para adquirir cualquier otro conjunto de conocimientos.
De acuerdo con su experiencia comentó que gran parte de los estudiantes muestra mayor disposición a memorizar y mecanizar la información que a aplicar su capacidad de análisis, y que presenta un manejo deficiente de la aritmética básica.
Sostuvo que la mayoría de los alumnos está acostumbrada a mecanizar y aprender fórmulas en este campo, no tiene capacidad para hacer planteamientos ni saben interpretar datos presentados en gráficas, y casi no está familiarizada con el uso de los libros como herramienta de estudio.
[caption id="attachment_4527" align="aligncenter" width="297" caption="En la actualidad el aprendizaje en la población infantil y juvenil esta basado en la televisión "][/caption]Outón Lemus refirió que para atender estas preocupaciones, la citada Unidad constituyó el área de formación inicial titulada “Introducción al Pensamiento Matemático”, en la que se imparten los talleres de Lenguaje y argumentación y Pensamiento matemático, integrados a la currícula de las 11 licenciaturas que ofrece esa sede académica, para propiciar el desarrollo de habilidades cognitivas mediante el manejo de lenguajes formales.
Los talleres impartidos por académicos de diversas especialidades permiten a los estudiantes establecer generalizaciones, abstracciones e inferencias lógicas para el desarrollo de lenguajes formales, con el fin de acceder a los disciplinarios, estructurados de manera formal, y estar capacitados para cursar la segunda área de preparación curricular denominada área básica.
El reto, dijo, consiste en desarrollar un programa de aprendizaje a partir de actividades didácticas específicas y experiencias que permita a los profesores evaluar el desarrollo de las habilidades de los estudiantes, y no los conocimientos.
La doctora Valencia Saravia, una de las responsables del diseño e impartición de los talleres, refirió que algunas de las habilidades que se espera desarrollar en los alumnos son la capacidad de argumentar de manera oral y escrita; de hacer analogías, y de obtener el razonamiento deductivo e inductivo.
Dichas habilidades les permitirán relacionar conceptos nuevos con los ya conocidos, plantear y solucionar problemas concretos reales, identificar las herramientas para hacerlo, comunicar de forma oral o escrita, leer y comprender textos de divulgación científica, así como propiciar su razonamiento crítico.