Los Fieles Difuntos en los pueblos indígenas de la Costa

Por José Torrentera O

Puerto Escondido, Oax.-   A pesar de la crisis y la transculturización, los pueblos indígenas de la región de la costa de Oaxaca, mantienen vigentes sus ancestrales tradiciones para recordar a sus Fieles Difuntos.

Chatinos, zapotecos, mixtecos y afromeztizos desde el 31 de octubre por la noche, prepararon sus ofrendas para recibir entre olores de copal al espíritu de aquellos que se han ido y que vienen de visita a sus hogares en estas festividades del Día de Muertos.

Sobreponiéndose a costumbres extranjeras fomentadas por el consumismo exacerbado, es Santos Reyes Nopala, cuna de la etnia chatina, sus pobladores se dan a la tarea de hacer los preparativos con días de antelación.

Saben que solo una vez al año pueden “consentir” a sus “angelitos” y que a sus familiares en edad adulta ya fallecidos, los deben de complacer con todos aquellos alimentos que en vida les gustos disfrutar.

La elaboración de la muestra gastronómica que se instala en el altar que es adornado con las flores de colores amarillos y guindas, va desde el pan de muerto elaborado para la ocasión, el mole con todos los ingredientes de primera calidad y las manzanitas en dulce, sin faltar las frutas de la temporada.

La costumbre se extiende  a San Gabriel y San Pedro Mixtepec. Puerto Escondido, Bajos de Chila, San Andres Copala y todas las comunidades de la zona lagunar de Manialtepec y Chacahua donde habita la etnia negra que lo celebran con música y bailes de perpetuados desde tiempos de su huída de la esclavitud.

Así, los panteones de todas las comunidades costeñas también se dan a la tarea de hacer de sus panteones, un lugar de convivencia con sus difuntos y también con sus vivos.

Las criptas  engalanadas con flores y veladoras, música y comida, se convierten durante el día y la noche, en el lugar de reencuentro familiar de los que están aquí y los que vienes de otros lados del país o regresan de los Estados Unidos.

En el mercado de este puerto, las marchantas realizaron un gran movimiento comercial con la venta de todos los productos necesarios para adornar las ofrendas en cada hogar, desde el exquisito pan, las flores de cempazuchil, las frutas, velas y los arcos de caña, a pesar de la tormentosa crisis económica que comienza a a resentirse en la economía real de los costeños.

Los colegios privados y oficiales de nivel medio y superior  realizaron concursos de altares de muertos y de gastronomía con la finalidad de inculcar en los jóvenes el  amor sus tradiciones y costumbres.

Estas tradicionales festividades concluyen hasta el próximo lunes mientras tanto la actividad turística se ha visto incrementada substancialmente por lo que se espera una importante derrama económica.