Con un concierto sui generis, celebra Horacio Franco al teatro Alcalá

Lilia TORRENTERA G

Oaxaca, México.-  Aun convaleciente de una enfermedad, el músico mexicano Horacio Franco, llegó a Oaxaca para celebrar el centenario del Teatro Macedonio Alcalá, con un magno concierto este martes en el que colocó a la  música indígena en el status “elitista” de lo que se dice música clásica.

[caption id="attachment_26407" align="alignleft" width="300" caption="La señora Lordes Salinas de Ruiz, presidenta del DIF, Isabel Grañen Porrúa , en la entrega de reonocimientos a los extrardinario músicos Horacio Franco y Asaf Kolerstein"][/caption]

Pese a la tarde lluviosa, decenas de personas atestiguaron en una breve ceremonia, el reconocimiento que Horacio Franco recibió de la presidenta del Sistema Estatal DIF, estatal, Lourdes Salinas de Ruiz, de Isabel Grañen Porrúa  en representación de la Fundación Harp Helú y del director del teatro, Esteban San Juan.

 

 

El mejor flautista a nivel internacional, agradeció el gesto con un concierto en el que rompió todo protocolo establecido para un concierto, al interpretar desde uno de los grandes clásico como Johann Sebastian Bach, Arcangelo Corelli, Luis Antonine Dornell y George F Heandel; la música de los Beatles, los danzones de Tomás Reyes Ponce y Amador Pérez Dimas y música indígena de diversas regiones de México.

Así con el acompañamiento del chelista isaraelí,  Asaf Kolerstein, dio inicio  el concierto a las 20:15 horas, en el que Horacio Franco con la maestría en la ejecución de los diferentes tipos de flautas, llevo a su público a recorrer la música del sui generis repertorio preparado para la ocasión: Sonata en si menor de Haendel, Penny Lane de John Lennon, Danzón Rigoletino, Varaciones sobre La Folia, y Nereidas.

También Horacio Franco se dio a la tarea de convertir su presentación, en un concierto didáctico, en el que a cada interpretación,  ilustraba al público sobre los compositores y sus obras.

[caption id="attachment_26408" align="aligncenter" width="300" caption="Horacio Franco y el chelista Asaf Kolerstein en concierto en el centenario del teatro Alcalá"][/caption]

Fue la ejecución de la música indígena, la que causo expectación ya que Horacio Franco tocó la flauta al tiempo que marcaba el ritmo con una huesera (tipo de cascabel hecho de semillas secas que imitan el sonido de la serpiente) colocada en su tobillo derecho.

Y ahí explicó que la música indígena es tan universal como la clásica, ya que esa la más genuina en México, pues  la mayor parte de la música después de la Conquista, está basada en los instrumentos venidos de Europa.

También dijo que es tiempo de desmitificar los conciertos y hacerlos vivos con el disfrute del auditorio y el acercamiento de los artistas con el público “sin exhibir a la música como jamón en aparador y en medio de un silencio sepulcral”.

Por eso llamó a los asistentes a valorar la música de los pueblos originarios, sobre todo en Oaxaca “en donde su riqueza cultural y artística es extraordinaria”.

A pesar del cansancio y sobre todo por el malestar de la convalecencia, Horacio Franco se dijo revitalizado por el concierto ofrecido, así que luego de salir de su camerino, llegó al vestidor principal del teatro, en donde firmo autógrafos en los discos que las personas adquirieron para seguir disfrutando el arte de este extraordinario músico.