El “gober precioso” cancela financiamiento al film de la novela de García Márquez

Oaxaca, México.- Como medida para evitar un nuevo escándalo en torno a su cuestionada imagen, el gobernador de Puebla, Mario Marín canceló el financiamiento a la película Memoria de mis putas tristes, basada en la novela del escritor  Gabriel García Márquez.

[caption id="attachment_29544" align="alignleft" width="160" caption="El "gober preciso" otra vez evidenció sus tendencias para promover la prostitución infantil"][/caption]

La decisión se dio a conocer en un escueto comunicado emitido por la oficina de prensa de Mario Marín tras la denuncia  hecha por la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe en la que se afirma que esta cinta, haría una apología de la prostitución infantil con el patrocinio del “gober precioso” acusado por la periodista Lydia Marín como parte de una red de pederastas.

 

 

Y  es que dicha asociación civil, anunció que en esta semana, interpondría una denuncia penal contra el mandatario poblano, las empresas productoras de la película y del propio García Márquez por incluir escenas de sexo implícito entre un anciano y una adolescente virgen de 14 años como parte de la celebración de sus 90 años, basadas en la obra del Premio Nobel de Literatura.

Mario Marín destinaría cuatro millones de pesos del erario público a la realización de la película con una co producción entre México, España y Dinamarca.

[caption id="attachment_29545" align="alignleft" width="300" caption="La cinta basado en la novela de García Márquez, ha sido pospuesta"][/caption]

En el comunicado, el Gobierno de Puebla señaló que este proyecto “fue sometido a consideración y descartado totalmente, con base a la “baja recaudación del impuesto sobre nómina y sobre el hospedaje”

 

 

Con este risible argumento Mario Marín, pretende “curarse en salud” frente  una nueva ola de señalamientos de diversos sectores sociales que han denunciado sus nexos y participación en la red de prostitución infantil en la ciudad de Cancún y que fue descubierta por la periodista Lydia  Cacho y la cual fue encarcelada por orden del “gober preciso”.