Se redujo en más de 3 millones, la afluencia turísctica a México por crisis y la influenza.

UAM/Turismo

Oaxaca, México.- La crisis económica y otros factores como la influenza humana redujeron en 3 millones 282 mil los visitantes a México en el periodo de enero a mayo, esta caída respecto al mismo lapso del año anterior representa una disminución de 8.3 por ciento de paseantes, informó la doctora Rosana Guevara Ramos, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La especialista destacó que de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, el año pasado en los primeros cinco meses visitaron el país 39 millones 319 personas, para el presente esta cifra se redujo a 36 millones 37 mil visitantes, lo que significó una baja de ingresos para el turismo en 910 millones de dólares, que en términos porcentuales significa una disminución de 14.8 por ciento.

De acuerdo con un estudio de la académica de la Unidad Iztapalapa, sólo en el mes de mayo de este año comparado con el mismo mes de 2008, el descenso de los visitantes a México fue de un millón 412 mil personas, ello representa una reducción porcentual de 18.5, en términos de la derrama económica decreció en 525 millones de dólares para ese periodo.

[caption id="attachment_26264" align="alignleft" width="300" caption="La baja del turismo en el país con fuerte impacto económico"][/caption]

La doctora Guevara Ramos apuntó que según estimaciones las pérdidas por la influenza humana ascendieron a 250 mil empleos y 5 mil millones de dólares. Con estos cálculos la presencia del virus A/H1N1 pudo repercutir en una depreciación de alrededor de 38 por ciento de los ingresos turísticos para 2009.

 

 

La docente del Departamento de Sociología indicó que otro efecto fue el cierre temporal de 25 hoteles en el ámbito nacional, además de que se reportaron ocupaciones de hospedaje que no superaban 25 por ciento, mientras que el año pasado, durante la misma temporada, registraban 65 por ciento.

Aseveró que para la ciudad de México la pérdida alcanzó 7 mil millones de pesos aproximadamente y la ocupación hotelera bajó de 50 a 10 por ciento. En tanto los destinos cruceristas (290 cruceros) que se esperaba trajeran a 300 mil turistas no llegaron a Cozumel, Cancún, Mazatlán, Ensenada y Puerto Vallarta.

Sobre los efectos socio-ambientales que causa la actividad turística precisó que desde 2002 la Secretaría de Marina recolectó en costas mexicanas más de 58 mil toneladas de desechos sólidos y 848 mil litros de líquidos; para tener una proporción de este problema la basura recolectada en uno de esos años equivalió a 2 mil 900 contenedores de tráiler.

El problema de la contaminación de los mares y las playas, aunque no puede asociarse en forma exclusiva con la actividad turística, sí se encuentra vinculado con ésta, y además de poner en riesgo la vida del hombre, amenaza a especies importantes para el ecosistema: tortuga, vaquita marina, delfines, ballenas y algas.

La importancia de los manglares se deriva de las funciones que cumplen en los ecosistemas marítimos, principalmente relacionadas con la anidación, crianza y refugio de gran parte de las especies de importancia pesquera y comercial del país y del mundo, al incubar cerca de 70 por ciento de la pesquería comercial.

Además, estableció la especialista, estos entornos fungen como protectores de la línea de costas ante los embates de los fenómenos naturales extremos, como huracanes y tormentas tropicales.

La docente destacó los esfuerzos del sector público para adoptar medidas de cuidado al medio ambiente a través de diversos instrumentos jurídicos, los cuales van desde la adhesión a convenios internacionales hasta la coordinación de programas y emisión de normas oficiales y técnicas en materia ecológica.

Entre la regulación para el turismo se encuentra las normas oficiales y mexicanas –NOM146 y NMX119, 120 y 133, respectivamente–, en las que se establecen requisitos y criterios de protección ambiental aplicables a terrenos ganados al mar, marinas turísticas y playas.

La académica señaló la necesidad de impulsar la sustentabilidad en el turismo bajo las siguientes modalidades: normatividad ambiental; consolidación de productos turísticos sustentables asociados con circuitos ecoturísticos y normas ambientales dirigidas al turismo comunitario; buenas prácticas en empresas turísticas y programas como el denominado “Por un México sano”.

Para la doctora Guevara Ramos los impactos del turismo son diversos y altamente diferenciados en función de la plataforma socio regional y el modelo económico bajo el cual opera esta actividad. “Así tenemos experiencias positivas o exitosas en países como Australia, España y Costa Rica”.

En estas naciones en el marco de la actividad turística se ha logrado un equilibrio entre crecimiento económico y desarrollo social y entre cuidado del medio ambiente y alta productividad de esta actividad, ese es el reto para México, concluyó.