Agencia JM
Oaxaca. México. La Proveedora Escolar, expendio de libros y material didáctico por antonomasia, celebra hoy su 60 aniversario, aunque su fundación fue el 6 de diciembre de 1949 cuando el profesor Ventura López Sánchez junto con algunos colegas, tras ser cesados del magisterio por pertenecer al Partido Comunista, reunieron el dinero de sus liquidaciones para emprender este negocio.
Todos los fundadores eran maestros rurales y en ese tiempo en que Oaxaca de Juárez era un pueblo grandote, pensaron que hacía falta un lugar donde los padres de familia pudieran conseguir útiles escolares y libros para sus hijos.
[caption id="attachment_36458" align="alignleft" width="300" caption="Más de medio siglo acercando la lectura a los oaxaqueños; es la única librería con sala de lectura infantil."]
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Así, durante muchos años la Proveedora Escolar fue referencia obligada para todo padre de familia y la relación que se estableció entre los expendedores y los compradores fue más que una relación fría cliente-comerciante, era de amistad.
En la Proveedora se podía regatear, hablar directamente con el profesor para conseguir “una rebaja”, había precios especiales para comunidades alejadas. En fin, que el profesor Ventura, quien finalmente se quedó sólo al frente del establecimiento, llevó a la práctica sus ideales sociales facilitando el acceso de la población de escasos recursos a la cultura.
Y, aunque Ventura Sánchez murió en 2003, la tradición en la que se fundó la Proveedora tiene una continuidad bajo la dirección de su nieto, Guillermo Quijas Corzo López, quien al igual que su abuelo es un visionario de la industria cultural y ha llevado mucho más allá el trabajo que iniciara su antecesor, fundando una casa editorial que en poco tiempo alcanzó reconocimiento y prestigio nacional.
Esto no es poca cosa, si consideramos que la cultura es algo olvidado por el gobierno y de poco interés para una población que sólo obtiene recursos para mal alimentarse y no para comprar libros.
No obstante, está comprobado que la Industria cultural y la del libro en particular son las que generan más empleos y reditúan ganancias ininterrumpidamente, lo que las pone a la altura de industrias que reciben mayores apoyos.
Ya en el Foro de Industrias Culturales, las Nuevas Empresas, Desarrollo Económico e Identidad Cultural, realizado en León, Guanajuato, en septiembre de 2006, se dijo que el Sistema de Cuentas Culturales reconocía en el año 2000 a la explotación cultural como la tercera industria en importancia del país.
Después de la industria maquiladora, que aporta anualmente 10 por ciento al PIB, y del sector petrolero, que tiene una participación de 8 por ciento, está la Industria de la promoción cultural con 6.7 por ciento de aportación a la economía nacional.
Sin embargo, hace falta talento para lograr lo que la Proveedora y Almadía han logrado, durante 60 años la primera y en los últimos cuatro años la segunda.
Mi abuelo sentó las bases, en la medida de sus posibilidades, para promover la educación y la cultura a través de ofrecer a la sociedad oaxaqueña todos los artículos y libros necesarios para complementar su educación, de promover ferias del libro en la ciudad de Oaxaca y diferentes municipios del estado y también de apoyar económicamente y en especie varios eventos culturales y educativos, de diferentes iniciativas. Además de producir libros propios, comentó Guillermo Quijas.
Sin embargo, puntualizó que los tiempos siempre están cambiando, y que lo que ahora están tratando de hacer es exactamente lo mismo, pero proyectándolo lo más lejos posible. Queremos que esto no se quede sólo en Oaxaca sino que pueda verse en todo México, dijo.
En este sentido, afirmó que se trabaja en la profesionalización de cada uno de los eventos como la Feria del Libro, el Encuentro de Escritores y las ferias foráneas. También dijo que a esta idea obedece la creación de la editorial Almadía. Nosotros, en conjunto y gracias al apoyo de muchas empresas locales, institutos, etcétera, perseguimos un fin común, dijo Corzo López: “El de permanecer promoviendo la lectura y la educación en Oaxaca”.
Desafortunadamente, señaló, Oaxaca ocupa los últimos lugares en educación. No veo un avance importante en términos educativos, pero sí quisiera al igual que muchos oaxaqueños que las autoridades invirtieran más y mejor en educación, que los maestros mismos pusieran más de su parte y que nosotros como sociedad colaboráramos más aun.
Sabemos que existen diferentes complicaciones de tipo político-social que dificultan esto, pero desde la Proveedora Escolar tenemos la mejor disposición para, en su caso, aportar nuestro granito de arena, puntualizó.
Con respecto a la editorial Almadía dijo que es parte de un proyecto más grande y ambicioso. “La idea es crear un triángulo de producción, distribución y difusión de los libros y la literatura. Almadía funge como parte productora en este sentido. No es un proyecto educativo como tal, pero lo que sí buscamos es que por medio de la lectura enfrentemos o veamos la realidad desde otro punto de vista, empezando por los niños.
No obstante señaló que ha sido difícil posicionar los libros en el estado de Oaxaca por las pocas librerías que existen, sobre todo en el interior de la entidad.
Actualmente, la Proveedora Escolar y Almadía cuentan con más de trescientos empleados, parte fundamental de su funcionamiento, de acuerdo con la visión humanista que caracterizó al profesor Ventura López, su fundador y de quien continúa su labor, Guillermo Quijas.