Lilia TORRENTERA G
Oaxaca, México.- Al menos medio centenar de productos originarios de Oaxaca, podría quedar protegidos de la piratería, si las organizaciones sociales se acogen a los beneficios que conlleva utilizar el instrumento de la propiedad intelectual como valor agregado para la comercialización en los mercados nacionales e internacionales.
[caption id="attachment_23398" align="alignleft" width="300" caption="El Director de IMPI, Jorge Amigo Castañeda"][/caption]
Para Jorge Amigo Castañeda, Director General del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), uno de los objetivos primordiales para hacer posible que un mayor número de productores mexicanos ya sea en lo individual o en lo colectivo puedan ser beneficiados con eficiencia, será promover en la próxima legislatura en la Cámara de Diputados reformas a la Ley de Propiedad Industrial para que se integren como incentivos de protección los indicadores geográficos y de procedencia.
En entrevista con Ciudadanía Express, explicó que con estas dos nuevas modalidades, se podría extender y promover la propiedad intelectual a todos aquellos productos que como las artesanías mexicanas, se ven severamente afectadas por el fenómeno mundial de la piratería.
Sin embargo, indicó que a través de las figuras legales de la denominación de origen y marcas colectivas, cualquier organización a nivel nacional y en especial en Oaxaca por su gran diversidad cultural, puede acceder a la protección de la propiedad intelectual de su producción.
En este sentido, indicó que en la entidad además del mezcal que ha logrado obtener su denominación de origen, en la actualidad se gestiona que las tlayudas oaxaqueñas tengan su marca colectiva.
Amigo Castañeda, quien recientemente fue asignado como presidente del Foro de Expertos sobre Propiedad Intelectual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC), en el que participan las 22 economías más poderosas del mundo, expuso que es necesario que desde los gobiernos estatales y municipales se diseñen políticas públicas que acompañen la utilización de la propiedad intelectual como generadora de desarrollo económico a partir de la organización de sectores productivos como pueden ser las artesanías.
Refirió que un ejemplo palpable es el caso de Michoacán, en donde desde el gobierno estatal se aplicó una estrategia integral desde la organización, capacitación, asesoramiento y financiación para que grupos de artesanos lograran sus marcas colectivas, de tal suerte que en la actualidad son 31 productos los que cuenta con este distintivo que además de beneficiar a productores han reactivado a la economía local y estatal.
Indicó que del interés que muestre del sector artesanal de Oaxaca, en el seminario internacional sobre propiedad intelectual que se inicia, dependerá que se puedan realizar al menos otros dos encuentros para aglutinar a un mayor número las organizaciones productoras a este tipo de instrumento de protección internacional.
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