La descentralización educativa provocó deficiencias en calidad y nulo desempeño magisterial

UAM/Educación

Oaxaca, México.- La descentralización en el sistema público educativo en México, aplicada hace 16 años, no se ha traducido en una mejor enseñanza, pues existen problemas en la eficiencia terminal y la calidad formativa no es adecuada ante los retos actuales, además se enfrentan conflictos con la gobernabilidad escolar y se confunde la técnica con la estrategia.

[caption id="attachment_18874" align="alignleft" width="300" caption="Severas deficiencias en la calidad de la educación en México"][/caption]

Lo anterior lo comentó la doctora Claudia Alejandra Santizo Rodall, profesora-investigadora del Departamento de Estudios Institucionales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante la presentación de la revista Metapolítica, en la cual se aborda el tema ¿A quién le importa la educación en México?

En la publicación se habla de la descentralización educativa que consistió en desconcentrar funciones administrativas de escuelas y docentes de educación básica federales –de los niveles: preescolar, primaria y secundaria, en las modalidades de educación normal, indígena y especial– a los respectivos gobiernos estatales.

La investigadora de la Unidad Cuajimalpa indicó que en los centros educativos, con los niños, padres de familia y maestros, se recrea la convivencia política de la sociedad y es ahí donde se enfrentan problemas de gobernabilidad, que se expresan en la carencia de liderazgo y conducción de las tareas escolares, la falta de horizontalidad en las decisiones o que los comités escolares no funcionan.

  Santizo Rodall aclaró que una vez que se implementó la descentralización educativa, una minoría de colegios –que están distantes del centro de decisiones– es la que opera de manera ejemplar, pues cumplen con la toma de decisiones para los fines que tienen encomendados.

  [caption id="attachment_18875" align="alignleft" width="300" caption="La revista de la UAM"][/caption]

En el acto efectuado en la Casa del Tiempo, centro de extensión educativa y cultural de esta Universidad, explicó que con el Programa Escuelas de Calidad el discurso va por un lado y la práctica camina por otro, y es contrario a la pretensión de que en las instituciones educativas se tomen decisiones y que este proceso no esté centralizado.

  La académica adujo que como resultado de un estudio que elaboró en centros educativos mexicanos, encontró que cada actor escolar tiene una visión segmentada y distinta del quehacer educativo, y hay una ausencia de autocrítica.

  La organización y compromiso docentes –continuó– tienen un peso nulo, en cambio factores que salen del ámbito de la escuela, como el desempleo y la inseguridad, se potencian con énfasis.

  La maestra Alba Martínez Olive, directora general de Formación Continua de Maestros en Servicio y colaboradora en Metapolítica, destacó que “es increíble” que la autoridad educativa tenga que pactar con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación aspectos como la construcción de infraestructura, cuando es una situación que debe administrar el gobierno.

  Otro elemento del que adolece el sistema educativo en México es que al maestro no se le piden cuentas por la enseñanza, sino por la lealtad sindical, es decir, el profesor en el aula tiene que responder a la Secretaría de Educación Pública y al Sindicato.

  Martínez Olive sentenció que podrán tenerse los mejores planes de estudio y libros, pero si no se toca al poder que “presiona” no habrá una reforma adecuada en el ámbito educativo.

  El doctor Eduardo Ibarra Colado, jefe del Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa y moderador de la presentación, precisó que existe la necesidad de reconstruir el sistema educativo en México y para ello debe reinventarse la institucionalidad que requiere el país.

  El miembro del Sistema Nacional de Investigadores se congratuló por la presentación de la revista Metapolítica que por tres lustros ha contribuido a debatir temas de interés para la sociedad.