De la REDACCIÓN
Oaxaca, México.- Continuando con los festejos de los cien años del teatro “Macedonio Alcalá”, el intérprete y compositor Mario Carrillo, se presentó el domingo en este majestuoso recinto cultural, acompañado por el grupo “La Tregua”, en donde interpretó canciones de su padre “Álvaro Carrillo” y una canción de su autoría titulada “pedacito de dos”.
En entrevista, Mario Carrillo se mostró consciente de llevar a cuestas el legado de su padre; originario de México, Distrito Federal dijo que, “como hijo de Álvaro Carrillo, tengo la responsabilidad de cantar la herencia musical de mi padre, pero también veo mi propio camino, pues soy compositor e intérprete y tengo una faceta dual en ese sentido”.
“En esta faceta tengo la responsabilidad de hacer bien las cosas, no sólo por la pasión de cantar, sino por la pasión del trabajo de cantar. A los 12 años de edad me interesé por la música y aprendí a tocar la guitarra, creo que ya lo traía desde muy pequeño, pues mi padre fue quien me lo fomentó”.
Continuando con la entrevista, a Mario le llega el recuerdo de aquel piano que tenía su padre Álvaro Carrillo en su casa, después de llegar de la escuela lo tocaba para su abuela materna, Eloina, pero como no le gustaba, terminaron vendiéndolo.
“Recuerdo que un padrino me regaló, a escondidas de mi abuela, una guitarra y practiqué mucho hasta que aprendí a dominar este instrumento musical y poco a poco fui componiendo melodías”
[caption id="attachment_29270" align="alignleft" width="200" caption="Con todo el sabor de la música oaxaqueña en la voz de Mario Carrillo y el Grupo La Tregua"][/caption]
Al momento de preguntarle si la “sombra” de su padre Álvaro Carrillo le perjudicaba en su carrera artística y en su vida, respondió “honestamente mi padre era como una piedra que me quería quitar, porque también compongo, pero con el paso del tiempo me di cuenta de la genialidad de mi padre, tengo una profunda admiración por él y esa piedra la traigo con mucho orgullo, pues me ha abierto las puertas en todas partes y eso se lo agradezco infinitamente”.
En el año de 1987, Mario Carrillo grabó algunas canciones bajo la producción de Federico Méndez, compositor de la canción “De qué manera te olvido”, pero Mario cae en depresión al enterarse que este personaje se había suicidado y decide irse del país a estudiar una maestría en economía.
Al respecto dijo, “en ese viaje que realizo a los Estados Unidos, conozco a Ricardo Ochoa creador de grupos como Maná, Café Tacuba, Caifanes, entre otros, fui con la idea de que Maná interpretara las canciones de mi padre, pero mi sorpresa fue cuando ellos me animaron para que yo fuera quien las interpretara y es así como inicio mi carrera artística”.
El intérprete dijo que una de las canciones que ‘el considera la que más gusta a la gente es “Mi fantasma” y la titulé así porque siempre fue un hombre solitario esta cansión describe como un deseo que se despierta en la noche y es un fantasma que se transforma en la mujer que viste en la tarde, en la mujer que viste en el día y que solamente se aparece en el sueño, en la cama cuando estás mas necesitado, es un fantasma un poco sensual”.
Después de preparar por 20 años su producción discográfica “con sabor a mi padre”, Mario Carrillo está muy agradecido con el productor Ricardo Ochoa y lo cataloga como un “genio” “porque gracias a él y a Memo Méndez compongo mis canciones…ahora creo en mí y en lo que hago”.
Lo mejor de todo es que ahora, este bohemio ya no se presenta sólo en el escenario, sino que compartió el escenario del Macedonio Alcalá con el grupo musical La Tregua, originarios de Juchitan de Zaragoza, Oaxaca y Mario los reconoce como los mejores músicos que pueden acompañarlo en sus presentaciones, haciendo una mancuerna excelente.
Mario Carrillo le tiene amor y pasión al zapoteco, “cuando canto sabor a mí en zapoteco, siento las palabras dulces al pronunciarlas, por eso me estoy preparando más para dominarlo mejor, entiendo lo que digo en zapoteco y eso me gusta” .
También sería interesante que los empresarios adoptaran a un artista y les garantizo que en un año repuntarían muchos artistas; reconozco que hay artistas nacionales importantes, pero también estoy seguro que por ahí habrá un “Álvaro Carrillo” o un “Chuy Rasgado”, por qué no.
Cuando se le preguntó, en una palabra como se define Mario Carrillo, dijo, muy apasionado. “Si mis padres estuvieran en estos momentos conmigo, les diría cómo me hacen falta en este camino, los extraño, pero no cambiaría la realidad”.
Finalmente, Mario Carrillo agradeció la oportunidad que el Gobierno del Estado de Oaxaca, a través de la Secretaría de Cultura, representada por Andrés Webster Henestrosa, así como del Director del teatro “Macedonio Alcalá” Esteban San Juan por abrir las puertas de esta celebración a todos los artistas locales, para formar parte de los festejos de los cien años de un legado histórico como el teatro “Macedonio Alcalá”.
Añadió, “seria deshonesto de mi parte decir que no he tenido el apoyo del gobierno de Oaxaca, al contrario, tanto el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, como Andrés Webster Henestrosa, secretario de Cultura, me han apoyado en mi trayectoria como artista musical”.
“Pero no toda la responsabilidad de la promoción de la cultura recae en las instituciones que la fomentan, tiene mucho que ver la participación ciudadana, ellos tienen que interesarse también por su cultura para que esta se mantenga presente en la vida y mente de todos los oaxaqueños, son ellos quienes tienen que creer en sus artistas”.
Finalizó diciendo que “estoy agradecido con todos los oaxaqueños, con la memoria de mi padre, sé que Mario Carrillo es el hijo de Álvaro Carrillo, pero voy a demostrarles, aunque sea a centavitos, que hay un Mario Carrillo”.