Miriam ABASCAL/INAH
Oaxaca, México.- Con documentos nunca antes consultados y métodos de historia oral, se rescatan cuatro siglos de acontecimientos y transformaciones de la población mixteca de San Pedro Tidaá, Oaxaca, que van desde los antecedentes prehispánicos y la Conquista, hasta la Independencia y el municipalismo.
Estos hechos son reunidos en una publicación impulsada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con el libro San Pedro Tidaá. Una vasta historia en la Mixteca Alta (coedición INAH-UAM), que se presentó en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, y que es producto del Proyecto Conservación, Identidad y Desarrollo Comunitarios, que impulsan conjuntamente ambas instituciones.
El estudio, realizado por los historiadores Vicente Moctezuma y Andrea Calderón, combina el análisis de documentos escritos por esta comunidad de la Mixteca Alta, en diferentes etapas de su devenir, con entrevistas para el rescate de la historia oral.
“Es una reflexión sobre los dilemas enfrentados por esta población, no sólo con la invasión española de hace 500 años y los conflictos modernos derivados de la expansión del capitalismo, sino del momento crucial ocurrido tras la consumación de la Independencia y la instauración de la república de los criollos y mestizos”, explicaron Moctezuma y Calderón, autores del libro.
[caption id="attachment_35059" align="alignleft" width="300" caption="Importate obra de rescta de historia e identidad de San Pedro Tidaá"][/caption] A decir del historiador de la UNAM, Federico Navarrete Linares, quien comentó la reciente publicación en una velada que combinó literatura, antropología e historia, esta obra es una muestra de que la historiografía se está abriendo paso en México, porque escribe los sucesos desde la perspectiva de la propia comunidad indígena.
“No desde los grandes actores, a manera de épica del progreso y el avance occidental. Establece un vínculo entre el pasado indígena idealizado y el presente tan complicado para los autóctonos del siglo XXI. Lo hace también desde el momento del contacto con España, y no tanto desde la época prehispánica, porque estamos acostumbrados a que la historia de los indígenas se vincule con lo precolombino, y la de las etnias actuales con la antropología”.
Del conjunto de documentos analizados destacó el más antiguo, que data del siglo XVI, en el cual el cacique prehispánico de nombre Tomás Ortiz se presenta como propietario de las tierras de Tidaá, e involucra a la comunidad en su defensa. Otro es el testamento de la distribución de tierras en 1826 y 1827, escrito durante el México independiente.
Los documentos estudiados pertenecen principalmente a los archivos Municipal y Judicial de San Pedro Tidaá, al privado Basilio Reynaldo Santiago, al Judicial de Teposcolula y al General del Estado de Oaxaca, entre otros.
Para el historiador Navarrete Linares el “corazón” del libro son los textos escritos por la comunidad en diferentes etapas desde la época prehispánica, los cuales fueron usados en momentos difíciles de su historia a partir de la Conquista y hasta el siglo XX; “como rastros de momentos conflictivos en los que se tuvo que luchar por no perder la identidad“, por lo que los consideró “cicatrices”.
En la presentación de la publicación se contó con la presencia de de Juan Valentín Miguel, nativo de esta población y miembro del Equipo de Investigación San Pedro Tidaá, quien contó la historia de esta comunidad y el cómo se forjó el proyecto de investigación que derivó en esta obra, para luego agradecer a nombre de su pueblo el interés por reconstruir esta narración nacida en la Mixteca Alta.
[caption id="attachment_35060" align="alignright" width="300" caption="Iglesia de San Pedro Tidaá/Foto: Abdón Luis V,M"][/caption]
Dijo que la edición del libro es de especial importancia para Tidaá porque las nuevas generaciones están perdiendo el interés por sus orígenes y su lengua, de ahí el aliciente de mantener viva la memoria, para que los jóvenes y niños valoren su pasado.
Para el historiador Jesús Mendoza, del Centro de Investigación y Estudios Sobre Antropología Social (CIESAS), el libro rompe con el esquema de las historias cronológicas de pequeños pueblos, generalmente escritas por cronistas locales que carecen de las herramientas teóricas y metodológicas.
También, añadió, porque es el resultado del esfuerzo no sólo de investigadores, sino de un equipo de trabajo integrado por miembros de la propia comunidad de Tidaá, ya que por lo general cuando se escribe la historia de un pueblo la voz de la comunidad está ausente.
Mendoza abundó que se abordan aspectos como los antecedentes prehispánicos, la Conquista, el cacicazgo, la encomienda, la república de indios, la economía colectiva y la Independencia. Además de sucesos como el impacto del liberalismo, la privatización de sus tierras, los conflictos por límites y la municipalización.
Da cuenta además de los procesos sociales del siglo XIX, como la Revolución, la introducción de la escuela, el inicio de la migración, las fiestas y el impacto de la globalización. Incluye también las transformaciones tecnológicas, desde la introducción de la luz eléctrica, el agua potable y los medios masivos de comunicación, hasta el cambio en la construcción de la vivienda, la indumentaria y la música.
Benito Taibo, coordinador nacional de Difusión del INAH, cerró la velada con el reconocimiento de este primer trabajo de dos jóvenes autores. Dijo que la hazaña de este libro es que no se hizo desde la comodidad de los mullidos sillones de la academia, sino sobre la piedra, la tierra y la transparencia de las aguas, entre las nubes de la Mixteca Alta, aguzando el oído para escuchar los ecos del pasado.