Fortino TORRENTERA O.
Oaxaca. México. Berenice Torres, reconocida artista gráfica admite que uno de sus placeres es dejarse sentir por el espacio en el que expone, por ello presentará este sábado a las 13:00 horas en Casa Oaxaca su muestra “Habitar espacios”.
Durante una charla con la artista originaria de del Estado de Guerrero y avecindada dese hace algunos años en Oaxaca, comenta del crecimiento de la gráfica, así como del concepto de su reciente producción.
[caption id="attachment_28970" align="aligncenter" width="300" caption="Berenice Torres, muestra la pulcritud en su obra gráfica."][/caption]
Torres comentó que generalmente trabaja por series de investigación, como en este caso que se llama “Estructuras”, aunque también recoge otras investigaciones que ha realizado.
Toda su obra, aclara, siempre tiene que ver con la naturaleza, de lo cual parte para definir las formas, elementos y la composición, lo que derivó ahora en “Habitar espacios”, aunque es un título que anteriormente había empleado.
[caption id="attachment_28971" align="aligncenter" width="300" caption="“Habitar espacios”, producto de la investigación que sobre la gráfica ha realizado Berenice Torres."][/caption]
Ello parte e un proyecto en el cual le encargaron poner obra en un hotel, lo cual le interesó porque es un espacio distinto a una galería un museo o centro cultural.
A partir de la invitación a exponer en Casa Oaxaca, recorrió en varias ocasiones ese espacio para conocer el ambiente, la luz, sobre lo cual fue definiendo las piezas para la muestra.
Para lo cual seleccionó obra de 2002 al 2008 adecuada para ese espacio, pero como siempre, parte de la claridad de un concepto que ahora plasma en unas 20 piezas.
Esta obra gráfica, la realizó en diversas técnicas como xilografía, aguafuerte y punta seca, principalmente, aunque hay aguatinta, barniz blando, ataque directo en ácido, así como otras con electricidad.
Advierte que el agua fuerte permite obtener líneas más precisas como en el ataque con electricidad, mientras que el aguafuerte o la punta seca permiten obtener texturas distintas.
Sobre el rumbo que la gráfica está tomando en México, observó que existen dos perspectivas, por un lado, la producción que se hace en los talleres, donde el artista paga la edición, convirtiéndose en una maquila del grabado.
Por otro lado, cuando el artista trabaja por su cuenta, le permite experimentar más con el grabado, donde el tórculo se convierte en una herramienta de trabajo y la gráfica empieza a enriquecerse.
No obstante las dos son importantes, pues cuando el artista llega al taller se cierre ese circula virtuoso, especialmente si se considera que el del grabado es un lenguaje contemporáneo y conceptual.
A nivel nacional, señaló, aún se espera la dinámica de hace siglos, donde los talleres trabajaban la reproducción de la obra, aunque algo que distingue a los talleres oaxaqueños es el empleo del color.
Respecto al movimiento de la gráfica, reconoce que ha tomado un nuevo auge, no obstante ahora los artistas son menos especializados, lo que provoca que en el caso de la gráfica sean menos los que saben de grabado.
“Algo que me sorprende es que en pleno siglo XXI se sigue viendo al grabado como una simple forma de reproducción, donde el artista llega a que le impriman su trabajo como se hacía en el siglo XII”, puntualizó.