Emiliano PARRA
Oaxaca, México.- Ambientalistas, defensores de derechos humanos, artistas, intelectuales y las más importantes redes sociales condenaron la acción del presidente Felipe Calderón de autorizar la siembra de maíz transgénico en el campo mexicano.
Los representantes de más de 600 organizaciones y comunidades de todo el país, señalaron como una medida ilegal del gobierno federal poner en riesgo a los maíces nativos en todo el país y exigieron revertir la medida.
[caption id="attachment_31076" align="alignleft" width="180" caption="El actor Hpector Bonilla entre los activistas contra el mázi transgénico"][/caption]
Unidos por la defensa del maíz, representantes de varios sectores de la sociedad, en conferencia de prensa, advirtieron que con estas autorizaciones, se está entregando el maíz a las corporaciones, además de poner peligro la independencia y la capacidad del país para producir sus propios alimentos.
Lo hecho por el presidente Calderón “porque arriesga nuestra alimentación al someter a nuestro alimento básico a una tecnología que plantea serios riesgos a la salud humana”, denunciaron
“¿A qué intereses responde el gobierno de México?, se preguntaron los activistas al señalar que es obvio que no es a los del pueblo y de la nación.
Por eso exigieron lainmediata la revocación de las autorizaciones ilegalmente otorgadas y una moratoria total y definitiva a las siembras de maíz transgénico.
“Estamos hablando de perder la independencia y la capacidad de nuestro país para producir su propio alimento”, afirmó Patricia Arendar, directoria ejecutiva de Greenpeace México.
Recordó que las dos variedades de maíz transgénico aprobadas para sembrarse de manera experimental en Tamaulipas no solucionan los problemas de la agricultura mexicana porque son variedades obsoletas, diseñadas para los agricultores industriales, que de acuerdo con los registros de hace trece años en Estados Unidos, únicamente aumentaron los rendimientos de las cosechas en 2.3 por ciento.
“Los consumidores no queremos maíz transgénico. Tenemos derecho a alimentos de calidad, culturalmente adecuados, nutritivos y seguros. Los consumidores de muchos lugares del mundo están rechazando este tipo de productos y los mexicanos tampoco los queremos. Existen estudios como el realizado por el Ministerio de Salud de Austria que demostró los daños a la salud en ratas alimentadas con maíz transgénico.
Los mexicanos no queremos ser el laboratorio experimental de las empresas biotecnológicas y queremos cuidar nuestra cultura del maíz”, expresó el actor Héctor Bonilla.