Marco MADRID       Oaxaca, México.- Para revalorar la cultura de los pueblos e informar los peligros que representa la construcción de la Presa Paso de la Reyna, proyecto impulsado por la Comisión Federal de Electricidad, CFE, este sábado 28 de noviembre inicia el Festival en Defensa del Río Verde.       [caption id="attachment_35375" align="alignleft" width="225" caption="Gran festival en defensa de los territorios"][/caption]Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde, integrado por representantes de los pueblos mixtecos, chatinos, afromexicanos y mestizos dueños ancestrales de las tierras ribereñas del Río Verde han organizado diho festival cultural que se inaugurará a las 9:00 horas en la comunidad de San Antonio Río Verde, (antes La Balsa).               A este encuentro asisten  grupos de danzantes, cantantes y poetas a expresar su arte y su mensaje social en este festival, además estarán presentes artistas de locales de Puerto Ángel y Pochutla, así como de la ciudad de Oaxaca.   [caption id="attachment_35376" align="alignright" width="204" caption="Cómo llegar"][/caption]Algunas expresiones culturales que se presentarán en el festival son las Danza de los Diablitos, Fandango de Varita, Poesía de los Afromexicanos, Música de trova; Leovigilda Chávez, Música de la costa oaxaqueña; Fernando Amaya y Eusebio Villalobos,  Música de trova; Son Costeño Froilán Barrios, Fusion Ska Jazz; Ceiba Groove, Música Ská y reggae; Leukaena. También habrá  talleres de Pintura, literatura, reciclaje y teatro social.     Este festival significa un esfuerzo de solidaridad colectiva de los pueblos para organizar la resistencia en contra de la presa. El COPUDEVER  tiene el acompañamiento y la asesoría de La Ventana AC, Educa AC, Centro de Derechos Humanos Ñu’u Ji Kandii y el respaldo de la Diócesis de Puerto Escondido. Queremos que no se construya la presa y estamos seguros que podemos detener ese proyecto frente a esta crisis global del agua causada por el modelo económico basado en la acumulación incesante de capital.     Las prácticas culturales de los pueblos incorporan  elementos espirituales y artísticos en el proceso de resistencia con lo que se  está cultivando una brecha de paz y de rechazo a la violencia puesto que sabemos que hay enormes intereses económicos de las empresas que pretenden construir la presa, que como en el caso más reciente de La Parota, recurrieron a la violencia y corrupción para tratar de imponer el proyecto.