UAM/Medio Ambiente

Oaxaca, México.- Sin una estrategia explícita y debidamente coordinada a nivel global no se alcanzará el objetivo de la Convención sobre la Diversidad Biológica para proteger al menos 10 por ciento de la superficie de cada una de las grandes regiones ecológicas del planeta.

Así lo estableció el biólogo Jacint Nadal Puigdefábregas, luego de recibir el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en ceremonia realizada en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General de esa casa en la ciudad de México.

  En su discurso a la comunidad de la Universidad el autor de Vertebrados. Origen, organización, diversidad y biología –libro considerado un clásico y referente obligado para quien pretenda incursionar en ese campo–, señaló que la primera decisión a tomar, dirigida a la conservación de la biodiversidad, es la expansión de la Red Mundial de Áreas Protegidas, centrándose en aquellas eco-regiones menos representadas, en especial las que guardan los últimos espacios silvestres del planeta.

El maestro y doctor en Biología por la Universidad de Barcelona advirtió también sobre la urgencia de la fundación y mantenimiento de bancos de genoma y de tejidos, tanto desde un punto de vista ecológico como económico de futuro, “al menos mientras no se consiga un desarrollo sostenible, que por ahora parece una quimera”.

  [caption id="attachment_31611" align="alignleft" width="300" caption="El biólogo Jacint Nadal Puigdefábregas al recibir el grado de Doctor Horis Causa de la UAM"][/caption]

El autor de más de 150 trabajos publicados en revistas especializadas nacionales e internacionales, comentó que los humanos “somos responsables” de la extinción de al menos 90 por ciento de los géneros de mamíferos de la cuenca mediterránea, después del desarrollo de la agricultura, pero esto es poco cuando se compara con la época actual, con el gran avance de la industria.

  “Si aceptamos tener la ciencia y la técnica para destruir, debemos asumirlas también para manejar los recursos”, apuntó el especialista, quien subrayó la necesidad de cambiar la mentalidad de quienes habitan el mundo; para ello es imprescindible “educar hacia este cambio y responsabilizar a todos los miembros de la sociedad desde la infancia”.

Por otro lado, el investigador sostuvo que debe tenerse cuidado en lo que se entiende por recuperar un ecosistema, pues esto no siempre supone recobrar la misma estructura y, por lo tanto, es importante el estudio de los ecosistemas, las especies y poblaciones existentes, así como su distribución, la indagación del funcionamiento del medio ambiente y las especies que lo integran y de sus interacciones entre ellas y con el entorno.

  Se hace imprescindible la formación de bancos de genoma dirigidos al mantenimiento de la información genética de las especies en peligro de extinción, ya que en un futuro pueden tener gran interés.

  La prosperidad del futuro está lejos de hallarse asegurada, y si la tendencia actual continúa, “nuestra generación será la responsable de la destrucción de la riqueza natural que hemos heredado”, aseveró.

  El doctor José Lema Labadie, rector general de la UAM, destacó que la obra de Jacint Nadal es claro ejemplo de cómo debe ser la vida académica. Las múltiples investigaciones que ha publicado en revistas internacionales, la formación de estudiantes en la Universidad de Barcelona y en otras instituciones, la dedicación al estudio de los vertebrados, la zoología ambiental, la fisiología, la protección de la fauna y otras áreas del saber han permitido revisar lo conocido, ampliar los límites del saber, atender problemas que enfrenta la sociedad y percibir mejor el mundo.

  La figura del Doctor Honoris Causa permite mostrar que el pensamiento académico, la rigurosidad científica, la dedicación, la enseñanza y la difusión del conocimiento son las mejores formas de responder a los compromisos de la ciencia, las responsabilidades que las universidades tienen con la sociedad más amplia en la que se encuentran inscritas.

  Con la UAM, afirmó, el doctor Nadal Puigdefábregas tiene un vínculo especial, la comunidad de biólogos de esta casa de estudios tiene en él un referente importante, un lazo especial que “nos ha permitido como universidad, tender puentes, trazar relaciones, estrechar vínculos con aquellos que nos recuerdan que el saber no tiene fronteras geográficas, sino preocupaciones universales”.

  Las estrechas relaciones con numerosos miembros de la UAM, hace que la distinción tenga, sin duda, un contenido emotivo especial, aseguró el Rector General.

  El doctor José Ramírez Pulido, Profesor Distinguido de esta Universidad, se refirió al doctor Nadal Puigdefábregas como una persona de mente abierta, de profunda sensibilidad humana y aguda inteligencia, pero con un sentido estricto de justicia.

“Se trata de un hombre de su tiempo y universitario de pura cepa”; una personalidad universal en la que se conjugan los grandes valores: trabajo, unidad, humildad y generosidad.

  El hecho de graduar a sus alumnos con honores, agregó, es una muestra fehaciente del rigor científico que genera en su micro-hábitat, pues conjuga disciplina y tenacidad en el trabajo, con un sentimiento profundo de amistad.

  Ramírez Pulido apuntó que un aporte valioso de su obra es la publicación de resultados con diferentes técnicas propias de la zoología ambiental, contribuyendo al enriquecimiento de técnicas para la captura y manejo de vertebrados terrestres y de aguas continentales.