Oaxaca. México. Ofrendas, calaveritas, decoración con catrinas, papel picado y dulces típicos, son acciones que forman parte de una tradición en México que año con año se celebra para conmemorar a los difuntos; sin embargo, es una época en la que se favorece el incremento de cuadros depresivos y con ello el consumo de alcohol.
Esta situación se vuelve más peligrosa cuando una persona no ha superado el proceso de duelo y vive con emociones de culpa o resentimiento; este grupo corre hasta 50 por ciento más riesgo de recurrir a la ingesta de bebidas alcohólicas como una salida a su dolor.
La doctora Dunia de Martini Romero, jefa del Departamento Clínico del Hospital de Psiquiatría “Doctor Héctor Tovar Acosta” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que esto se debe a que los individuos continúan estancados en alguna etapa del duelo, ya sea en el enojo, regateo o depresión.
[caption id="attachment_32762" align="alignleft" width="300" caption="El duelo inconcluso puede llevar a la depresión y alcoholismo"][/caption]
Asimismo, explicó, pueden presentarse manifestaciones como somnolencia, irritación, aislamiento, ansiedad, angustia; síntomas físicos como dolor de estómago o cabeza y miedo a la causa por la que murió el ser querido.
Comentó que los adultos mayores son el grupo de edad más susceptible y vulnerable a la depresión por el fallecimiento de una persona querida, debido a la cercanía con la muerte que creen tener ellos mismos o sus allegados.
Por ello, en el Seguro Social se ofrece la psicoterapia, en la cual las personas pueden hablar, ventilar libremente sus sentimientos y emociones, para liberar los sentimientos de culpa y resentimiento. En casos en los que el paciente no reaccione positivamente a la psicoterapia, el tratamiento se complementa con el uso de medicamentos como antidepresivos.
De igual modo, en la mayoría de los casos se sugiere que el paciente realice actividades recreativas, tenga más socialización y convivencia con su familia o personas cercanas, que le permitan hablar y externar lo que están sintiendo.
De Martini Romero detalló que el proceso de duelo varía en cada persona, aunque el tiempo promedio de superación es de seis a ocho meses; hay personas que requieren hasta 12 meses para lograr llegar a la etapa de aceptación.
Por ello, recomendó que permitir a los pacientes expresar sus sentimientos, ayudará a que este dolor no afecte en su vida social, laboral y familiar, logrando la etapa de aceptación con el apoyo de las personas que lo rodean.