Alejandro Durán/El Sol de México
Oaxaca, México.- Ante la negativa de los partidos políticos para discutir sobre la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos, todo parece indicar que la propuesta del presupuesto económico para 2010 incluirá aumentos en las tasas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), para personas físicas y morales; aumentos en combustibles y energéticos e impuestos especiales en bienes específicos, como alcohol, cigarros, refrescos e, incluso, agua embotellada y telefonía celular, vaticinaron analistas.
Especialistas de la consultoría y Grupo Financiero Invex descartaron que dentro del paquete económico se incluyan propuestas enfocadas a incorporar a la informalidad a los millones de personas que operan en la ilegalidad, por lo que nuevamente el fortalecimiento de los ingresos públicos recaerá en los contribuyentes cautivos, lo cual atrasará la recuperación económica.
[caption id="attachment_26163" align="alignleft" width="300" caption="Grave recesión le espera a la ciudadania"][/caption]
Ricardo Aguilar Abe, asesor de la compañía, consideró que el perfil de la propuesta fue delineado bajo un acuerdo previo entre el Ejecutivo y el PRI, instituto político que tiene la mayoría en la Cámara de Diputados y que ya definió su posición: no promover la aplicación del IVA a medicinas y alimentos, con el fin de que el partido preserve las preferencias de los electores.
"De plantearse un acuerdo con estas características, no vemos mucho que celebrar. No entenderíamos el entusiasmo por aprobar medidas que claramente impactarán a las empresas y personas (las pocas que pagan impuestos) y tendrán como consecuencia hacer más pesada la recuperación de la actividad económica hacia el año que viene; además de que pudieran, en su caso, generar una burbuja de precios", aseguró.
A través de un informe, el especialista dijo que existe entre muchos inversionistas el reconocimiento de que el PRI tiene incentivos reales para reforzar los ingresos públicos y sanear las finanzas del Gobierno, con el fin de mantener su posición entre el electorado, toda vez que los principales afectados de los recortes al gasto han sido los gobiernos estatales y los municipales, cuyas finanzas dependen en buena parte de las partidas provenientes del Gobierno federal.
De igual manera, los mercados consideran que para el PRI no resulta conveniente generar una imagen de intransigencia de cara a la elección que se celebrará dentro de tres años, en la cual lleva mucha ventaja.