Por José María LA FUENTE/Conaculta
Oaxaca, México.- Históricamente el arte ha sido una vía para que los pueblos indígenas no sean ignorados, aseguró la documentalista Yolanda Cruz al referirse al filme Reencuentros: Entre la memoria y la nostalgia, que presenta en el marco de Escenarios 09. Un mundo fuera de balance, fronteras narrativas.
Nacida en Oaxaca y egresada de la Universidad de Cine de Los Ángeles, Yolanda Cruz registró en este filme el proceso de trabajo del escultor zapoteco Alejandro Santiago, quien realizó 2,501 esculturas para recordar a los migrantes que han abandonado su pueblo natal San Mateo Teococuilco.
“Fue un trabajo que se vincula directamente con esa lucha contra la desmemoria que mantienen los pueblos indígenas a través del arte y sus tradiciones”.
Dijo que las 2 mil 501 esculturas realizadas en barro representan un número simbólico que denuncia los efectos socioeconómicos que ha dejado el fenómeno globalizador en las comunidades más apartadas del país.
[caption id="attachment_17941" align="alignleft" width="150" caption="Yolanda Cruz cineasta oaxaqueña en Escenarios 2009"][/caption]
“Muchos jóvenes y adultos de la sierra zapoteca han tenido que emigrar a otras regiones del país e incluso a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida. Este documental es sencillamente un registro de alguien preocupado en dejar un testimonio físico de un fenómeno que está apartando a la gente de sus entornos”.
Afirmó que levantar una producción de tales características requirió tocar muchas puertas, debido a que la temática tenía numerosas referencias políticas.
“Es curioso que el hecho de seguir con la cámara el proceso de creación de cientos de esculturas pueda ser visto como algo políticamente incorrecto. Afortunadamente la Fundación Rockefeller se interesó en el proyecto y nos brindó los fondos necesarios para la producción”.
En el filme puede apreciarse el largo proceso de armado de cada figura, mismo que requirió el traslado de varias toneladas de arcilla hasta el taller de Alejandro Santiago, además de que su trabajo otorga un toque identitario y humano a cada una.
“Cada escultura representa a un paisano que tuvo que partir. Hay implícita mucha nostalgia en cada una, pero también es un proyecto que conjuga la esperanza del reencuentro, de ahí el título de este documental”.
Yolanda Cruz coordina el Festival de Cine Latino/Chicano de la Universidad de Cine de Los Ángeles. En 2005 dirigió, también con el apoyo de la Fundación Rockefeller la película Sueños Binacionales, en el que retrata el drástico cambio de vida de los oaxaqueños que emigran a los Estados Unidos.
“En cierta manera este documental es una continuación de ese trabajo, pero desde el punto de vista de un observador que plasma su sentir a través del arte. Pocas veces se habla de la migración desde un punto de vista no político, de ahí la importancia de la obra de Alejandro Santiago”.
Finalmente afirmó que el filme de 57 minutos competirá el próximo 10 de julio en Estados Unidos en el Festival de de Documentales de National Geographic, así como en el Festival Expresión en Corto, de Guanajuato.
“Hay que abrir caminos para el documental mexicano y para exponer los problemas sociales que enfrentan muchas comunidades. Este género se está convirtiendo en la principal herramienta para no olvidar a nuestra gente y para comprender el sentir tanto de los que se van, como de los que se quedan”.
Reencuentros: entre la memoria y la nostalgia, se proyectará con la presencia de Yolanda Cruz, el próximo sábado, a las 20:00 horas, en la Sala Luis Buñuel del Centro de Capacitación Cinematográfica. Centro Nacional de las Artes. Churubusco y Tlalpan, colonia Country Club.