Por Copelia Mallé
Oaxaca, México.- Este lunes 2 de febrero, se celebra el “Día mundial de los Humedales”, en el que se tiene previsto la declaratoria de protección para 45 sitios más en el país por sus características ecológicas vitales. Sin embargo, su dramática y paulatina destrucción continúa en México aunado a los efectos del cambio climático.
[caption id="attachment_6592" align="aligncenter" width="300" caption="El humedal La Ventanilla, en la Costa"][/caption]
En las zonas protegidas en el Istmo de Tehuantepec y la Costa, se organizado diversas actividades ambientales para promover la conservación de estos recursos naturales.
Los humedales de acuerdo con la Convención sobre los Humedales son
“Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros" son humedales.
México, firmó en 1971 un acuerdo internacional denominado “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Habitat de Aves Acuáticas”, también llamado “Convención sobre los Humedales” o “Convención de Ramsar”, por la cuidad Iraní donde fue firmada.
Los humedales tienen gran valor cultural, ya que en muchos de ellos hay sitios de importancia arqueológica o histórica reconocida en el mundo.
La Convención promueve la conservación de los humedales a través de la denominación de “Sitios Ramsar”, es decir, lugares idóneos para la conservación y manejo de la flora y la fauna que se encuentra en ellos así como para las poblaciones que se encuentran a su alrededor.
[caption id="attachment_6593" align="aligncenter" width="300" caption="El humedal de la Laguna de Chacahua"][/caption]De acuerdo con el Reporte Síntesis de la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, existe una dramática explotación de los humedales ya que los recursos pesqueros y el agua dulce son aprovechados excediendo los niveles de sustentabilidad para el futuro.
La extracción de agua para el uso humano significa que los cauces de muchos de los grandes ríos, incluyendo el Nilo, el Río Amarillo y el Río Grande o Río Bravo, no siempre alcanzan a tocar el mar.
Según datos a nivel nacional, el río Atoyac, en Oaxaca, es uno de los afluentes más contaminado, lo que verdaderamente preocupante ante la crisis de escasez de agua por la que atraviesa nuestra la capital del estado y municipios connurbados.