Gilberto JIMÉNEZ B/Conaculta

 

Oaxaca, México.- Un simple libro ha demostrado que tiene la capacidad de unir a miembros de una comunidad, de cautivarlos en la magia de la lectura, de mostrarles su poder como una herramienta de conocimiento.

      

Dicho fenómeno se ha registrado en más de 400 poblaciones de Estados Unidos, donde se viene aplicando con gran éxito el programa “The Big Read”, que busca revitalizar el papel de la lectura en el centro de la cultura estadounidense.

      

Tal experiencia fue compartida por su principal impulsor: David Kipen, durante su participación dentro del Primer Encuentro Internacional de Salas de Lectura, organizado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.

      

Quien es director de Literatura e Iniciativas de Lectura en nivel federal del Fondo para las Artes de los Estados Unidos (NEA) expuso algunas de las acciones que han convertido a “The Big Read” en la máxima iniciativa para fomentar la lectura en su país desde hace cuatro años.

      

[caption id="attachment_26657" align="alignleft" width="300" caption="David Kipen, expresa que el libro es un enlace con la comunidad"][/caption]

En principio, el también escritor, traductor, crítico literario y ensayista, dijo que el panorama de la lectura en Estados Unidos era tan deprimente, que éste los animó a crear un proyecto para revertir las estadísticas.

 

 

      

“Para el NEA era importante hacer una investigación sobre los hábitos de lectura en nuestro país. Las estadísticas fueron terroríficas, pues demostraron un gran declive en ese terreno. Se descubrió que el 47 por ciento de la población que está leyendo no lo hace por placer. Es desafortunado saber que cada vez se está leyendo menos, peor aún, que quienes lo hacen lo están haciendo de manera inadecuada”.

      

Kipen, que ha sido jurado del Círculo Nacional de Críticos Literarios, considera que esa situación representa un gran retroceso en los ciudadanos estadounidenses, especialmente en el terreno personal: “No debemos olvidar que la acción de leer está muy conectada con el formar buenos seres humanos, y por ende, ciudadanos. Entre más lea uno, más se convierte en una persona activa que puede desarrollarse en distintos ámbitos. La realidad no miente, entre más leamos nuestra relación con el mundo será mejor”.

      

Conscientes de que esta falta de lectura puede generar consecuencias negativas en el ámbito social, cultura y hasta económico, el especialista conformó un grupo de colegas para echar a andar este que ha sido un gran acierto en nuestro vecino país: “The Big Read”.

      

“Llegué en 2005 a proponer al NEA un sistema que nos permitiera invertir las cifras tan terroríficas sobre la falta de lectura en Estados Unidos. Por fortuna lo estamos consiguiendo. Basta mencionar que en la actualidad tenemos la participación entre dos o tres millones de personas beneficiadas con 268 clones de The Big Read en centenares de comunidades”.

      

Ante la pregunta ¿cuál es el secreto del éxito de este programa? Kipen explica su proceso, el cual es respaldado fielmente por el NEA, que es el mayor promotor y patrocinador de las artes en este país y que opera desde los años noventa.

      

“The Big Read” tiene un gran reto: revitalizar el papel de la lectura en el centro de la cultura estadounidense. Para ello, estableció un peculiar sistema que consiste en reunir a un grupo considerable de personas de una comunidad alrededor de un libro, el cual es seleccionado de entre cerca de 30 títulos propuestos por este programa.

      

Sobre el acervo utilizado, Kipen comenta: “Elegimos títulos de calidad que representen tanto autores clásicos como contemporáneos. Jamás best-sellers, porque estamos apostando por una lectura de calidad. Desde Edgar Allan Poe hasta León Tolstoi”. Mencionó que ya incorporaron una antología de literatura mexicana que incluye autores como Octavio Paz, Rosario Castellanos y Carlos Fuentes.

      

Una vez elegido el título, el púbico (tanto niños, jóvenes como adultos) se da a la tarea de leerlo y analizarlo de manera conjunta durante un mes aproximadamente (el periodo puede ir entre de cuatro a seis semanas).

      

Sobre los resultados, el escritor comenta: “Estamos descubriendo que el hecho de que varias personas lean un mismo volumen por varias semanas está funcionando para el fomento de la lectura. Es en verdad un acto social que no sólo reúne a los integrantes de una comunidad, sino que los estimula a adquirir el hábito de la lectura”.

      

Por esa razón, la idea de Kipen es que “The Big Read” se expanda a más comunidades; sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de llevarlo a la práctica. De tal manera que los involucrados