De la REDACCION
Oaxaca, México.- “Definitivamente, para la mayoría de la población mexicana y ciudadanos en su conjunto, la aprobación del paquete fiscal 2010 y su correspondiente Ley de Ingresos es una amarga medicina”, señaló el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la LXI Legislatura federal, Manuel García Corpus.
En razón de ello, destacó que una de las prioridades y urgencias del país es una profunda reforma fiscal a partir de una equitativa distribución de la riqueza, por la caída de los precios del petróleo así como de las reservas del hidrocarburo.
“México debe sustentar una reforma fiscal acorde a la situación que viven millones de mexicanos a efecto de los que tengan más paguen más, que de una vez por todas desaparezcan los paraísos fiscales y sus grandes excepciones existentes de parte del gobierno para los grandes propietarios del dinero y aunado a lo anterior, que los recursos que capte el Gobierno Federal los ejerza bien sin opacidad.
[caption id="attachment_32841" align="alignleft" width="300" caption="La probación del paquete fiscal en la Cámara de Diputados"][/caption]
Que el ciudadano vea con el pago de sus impuestos obtiene servicios públicos aceptables, pero sobre todo, políticas públicas que les garanticen una atención puntual y permitan abatir la enorme desigualdad existente que motiva una pobreza y marginación en nuestro país”.
García Corpus, legislador de la fracción parlamentaria del PRI en Oaxaca, externó que solamente y a través de un gran acuerdo político basado en un nuevo orden social se posibilitará edificar un país con un futuro promisorio.
La Ley de Ingresos 2010 y el propio paquete fiscal van encaminados a afectar al que menos tiene y a consecuencia de ello se va a ahondar más la pobreza y miseria en millones de mexicanos, contrario a todo lo que sostiene el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.
El PRI, obligado a orientar
presupuesto con vocación social
En otro orden, el representante de la Nación subrayó que los priístas tanto en el Congreso Federal como en el Senado de la República están obligados a orientar el presupuesto 2010 con clara vocación social en virtud de que hasta el día de hoy los recursos encaminados para abatir la pobreza son un fracaso y los pobres de los más pobres que son los indígenas viven con menos de lo equivalente a un dólar.
De 107 millones de mexicanos, 60 de éstos se encuentran en pobreza, por ello, urge destinar recursos dentro de lo social y sus vertientes productivas, pero no a través de dádivas, limosnas o programas electoreros, sino prevenir el combate al hambre dado que, vaticinó, se viene una contingencia mayor por esta situación en tiempos muy cercanos.
Los legisladores emanados del PRI vamos a destinar suficientes cantidades de recursos pero de igual forma debemos deliberar, conocer y saber los lineamientos de la política social, productiva, desarrollo de capacidades y de preservación de los recursos naturales desde el mismo Congreso de la Unión a efecto de evitar reglas de operación que obstruyen el ejercicio de los recursos y que en ocasiones, desde el Gobierno Federal se manejan de manera discrecional.
El objetivo, puntualizó es combatir la enorme corrupción que existe en la aplicación de los programas con recursos públicos que deben canalizarse hacia los indígenas y más pobres de este país, que son los campesinos y el sector popular.