UAM/Economía
Oaxaca, México.- El desempleo abierto en México creció alrededor de 50 por ciento, en agosto de 2008 la tasa de desocupación se ubicaba en 4.97, pero para el mismo mes de este año las cifras oficiales reportaron 7.35 por ciento, señaló la maestra Rosa Albina Garavito Elías, profesora-investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La investigadora de la Unidad Azcapotzalco puntualizó que la desocupación afecta más a la población con estudios de nivel secundaria, media superior y superior, a grado tal que este sector integra 70 por ciento de los individuos sin empleo para el mes de agosto del presente año, por ello la educación no es factor para conseguir un cargo en la actual coyuntura económica.
[caption id="attachment_28884" align="alignleft" width="257" caption="El número de desempleados se increnetó dramáticamente en tan solo un año"][/caption]
A ello se suma que el desempleo abierto en zonas urbanas llegó a 7.35 por ciento, un porcentaje mayor que el indicador nacional; sin embargo, si se revisan con detenimiento los datos sobre personas sin ocupación, las tasas de desempleados parciales y de desocupación abierta llegan a 11.57 por ciento.
Se registra este fenómeno sin precedentes en el pasado reciente, pero además se conjunta con que en las entidades con mayor grado de industrialización –Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Sonora– la tasa de desempleo es mayor, comparada con Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Zacatecas, cuyo perfil es más agropecuario.
Acerca de las acciones gubernamentales para combatirlo, la maestra Garavito Elías evaluó que el paquete económico –presentado para el año 2010– contradice el programa anticíclico anunciado el pasado mes de enero, en aquella ocasión se delinearon una serie de medidas para enfrentar la crisis y salvar las ocupaciones, pero ahora sólo se desea atenuar los efectos del “boquete” financiero que tiene el gobierno en las finanzas.
La académica comentó que en otras naciones se están aplicando medidas económicas como la devolución de impuestos y el reforzamiento de programas sociales que se financian con recursos estatales, las cuales son contrarias a las que ha anunciado el gobierno mexicano, que propone aumentar la recaudación por la vía del incremento de impuestos al consumo.
Un problema que padece México es la estrecha relación con Estados Unidos, a tal grado que “cuando la economía de aquel país cae, la nacional lo hace aún más, pero cuando aquella se recupera, la nuestra tarda un periodo mayor en lograrlo”; el efecto puede calificarse como “retardado”, indicó la maestra Garavito Elías.
A pesar de estos problemas, particularmente con el empleo, el gobierno no usa las medidas económicas que “tiene a la mano”, como acciones para generar alicientes que incentiven la inversión.
Para la investigadora la estrategia económica debería cambiarse, es decir, modificar las políticas: fiscal y monetaria contractiva, así como tener una verdadera banca de desarrollo y finanzas públicas transparentes.
La reforma fiscal que requiere México no debe centrarse en obtener recursos recurriendo al cobro de impuestos indirectos, sino en el Impuesto Sobre la Renta, para recaudar más gravámenes de las personas físicas de mayores ingresos.
Es necesario plantear una tasa impositiva progresiva, eliminar los regímenes tributarios especiales, combatir la evasión fiscal y abatir las partidas superfluas, acciones encaminadas a acrecentar la base tributaria y el monto de lo recaudado, sólo de esta manera se generarían condiciones para el crecimiento de la economía y con ello mejoraría el mercado de trabajo.