Vidal Pineda VÁSQUEZ

Oaxaca. México. La donación de documentos que el maestro Luis Octavio Castro Oropeza  hizo a la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, llega a cubrir un vacío sobre la falta de escritos que proporcionen a los investigadores información sobre la parte baja de la región Mixteca, señala Sebastian van Doesburg, director de la Casa de la Ciudad.

[caption id="attachment_22959" align="alignleft" width="200" caption="Sebastian van Doesburg y el maestro Octavio Castro en Oaxaca"][/caption]

A decir de vas Doesburg, los documentos que el maestro ha dejado en como dato a la  biblioteca, es un pequeño e importante acervo histórico que concentra información sobre la región de la Mixteca, de comunidades como Tezoatlán, Tilantongo y Tamazulapam, sólo por mencionar algunas.

 Entre los documentos, señala el entrevistado, hay unos que son muy interesantes, el más antiguo es un archivo del año de  1591 que trata de una diligencia, de una averiguación sobre el cacicazgo de Tezoatlán, lo que sabemos por la obra de Fray Francisco de Burgoa, es que los señores de Tezuatlán eran familiares de los  caciques de Tilantongo, quienes eran considerados  como la capital política de la mixteca, la casa real más prestigiada de esa región.

Sabemos, continua, que la manera  en que Tilantongo ejerció  control sobre otros reinos en la mixteca era que cuando a esas comunidades se les acababa sus dinastías y no había  herederos directos, Tilantongo les prestaba un príncipe que llegaba a las comunidades a casarse con la princesa, o sólo tomaba posesión del Gobierno del lugar.

Por lo anterior los hijos de esos señoríos  mantenía lazos con Tilantongo y de esa manera esta comunidad logró controlar, indirectamente, la mayoría de los cacicazgos y señoríos de la Mixteca, entre ellos las comunidades de Tezoatlán y Teposcolula.

[caption id="attachment_22883" align="alignleft" width="300" caption="Importantes archivos que dan cuenta de la historia de la Mixteca Baja."][/caption]

A pesar de ser pocos,  los documentos que también serán restaurados para su mejor conservación,  vienen a enriquecer el conocimiento sobre un área de Oaxaca  que, en la época Prehispánica Colonial Temprana, era muy importante, pero desafortunadamente ha sido poco estudiada pues no existen  o no se han descubierto base de datos antiguos que propicie  su estudio.

“Esta colección de documentos viene a llenar ese vació para la investigación y el conocimiento de la mixteca de Oaxaca”, comenta van Doesburg, quien además mencionó que la colección podrá ser consultada en la Biblioteca Francisco de Burgoa, ya que Castro Oropeza,  descendiente directo de las antiguas dinastías mixtecas, tiene el interés de que más personas se acerquen a estas joyas históricas que fortalecen el conocimiento de nuestro estado.