UNAM/Economía
Oaxaca, México.- En México se tiene una historia donde las actividades improductivas y de especulación establecen las condiciones generales de la economía nacional. Las directamente productivas son las menos, planteó Leonel Corona Treviño, académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM.
Por ello, entre los criterios de políticas para la innovación en el país, propuso la disminución de actividades improductivas y de espacios de especulación, así como el establecimiento de procesos de trabajo y relación salarial en función del rendimiento.
Asimismo, hacer uso productivo de los conocimientos, renovar la infraestructura y desarrollar capacidades en áreas como la electrónica, microelectrónica, nanotecnología y telecomunicaciones.
Es necesario regresar al principio del trabajo y encontrar formas de desarrollo humano fructífero pleno. Hasta ahora, “no se ha encontrado la forma de crear más riqueza, aunque la población aumenta año con año; tampoco se generan empleos, situación que enfrentan, sobre todo, los jóvenes”.
Al dictar la conferencia Crisis y perspectivas económicas desde la tecnología y los procesos de trabajo, expuso que la ciencia ha generado un nuevo modo productivo.
[caption id="attachment_35138" align="alignleft" width="300" caption="Leonel Corona, Gerardo González, Verónica Villarespe y Delia Margarita Vergara"][/caption]
Corona Treviño aclaró que el uso del conocimiento de forma productiva es un “cuello de botella”; se requieren innovaciones en la interacción del trabajo científico. Además, expuso, para que la revolución científico-tecnológica se difunda, es necesario incrementar el rendimiento en ese campo.
También, generar el concepto de innovación para la sociedad del conocimiento, que vaya más allá de un tema económico, y que abarque lo social, político, cultural, institucional e, incluso, personal, dijo al participar en el IV Seminario de Economía del Trabajo y la Tecnología. La globalización y sus efectos en la tecnología y el trabajo.
La innovación, añadió en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), es relativa a su época. “Se deberá tener la capacidad de generar nuevos conceptos al respecto para esta sociedad emergente, la del conocimiento, y establecer cómo deben coparticipar sectores como el empresarial y, en particular, el gobierno”, finalizó Corona.
Verónica Villarespe Reyes, secretaria académica del Instituto, expuso que la Unidad de Investigación de Economía del Trabajo y la Tecnología de esa entidad ha organizado tres seminarios de Economía del Trabajo y la Tecnología.
En su cuarta versión se orientó a reflexionar en torno al desempeño y capacidad de respuesta de instituciones, empresas y trabajadores ante los ámbitos internacionales y locales, concluyó.