Oaxaca, México.- El diputado federal, Eviel Pérez Magaña, afirmó que ante el fracaso de la política económica aplicada por el presidente Felipe Calderón, es prioritario recomponer el rumbo del país en esta materia, en la cual contribuirá la legislatura federal oaxaqueña.

[caption id="attachment_26448" align="alignleft" width="300" caption="El diputado Evil Pérez Magaña, en su encuentro con el sector empresarial de Oaxaca"][/caption]

Al reunirse con empresarios locales adheridos a la organización Ejecutivos de Oaxaca, A.C., encabezados por Alfonso Calvo Cuevas, quienes le plantearon sus inquietudes por el incremento en gravámenes que se propone en el Paquete Económico presentado por el Gobierno Federal, el legislador por el distrito electoral 01, precisó que estará pendiente de que no se afecte a los que menos tienen y que la reducción del gasto corriente sea una realidad y no se quede en el discurso.

De manera contundente, expresó que no es con más impuestos, ni mucho menos gravando a las clases populares, como se va a recuperar la economía, “es necesario ampliar la base tributaria para que los que más tienen sean quienes más paguen impuestos.

“Hay muchas áreas monopólicas en el país que no están siendo tocadas en esta propuesta de reforma fiscal que ha presentado el Ejecutivo federal, por lo tanto, la fracción parlamentaria del PRI estará muy atenta para impedir que sean los que menos tienen quienes más pagan”, recalcó.

En cuanto al tema del IVA, fijó la posición de la diputación oaxaqueña. Aseguró que no están de acuerdo que se grave, bajo ningún concepto y monto, los alimentos y las medicinas.

Apunto que el 2 por ciento que el presidente Calderón quiere imponer como un impuesto generalizado, supuestamente para combatir la pobreza, es un planteamiento demagógico, porque finalmente está visto que la política de Calderón ha sido atentar contra los intereses populares.

En el intercambio de impresiones, el también coordinador de la fracción priísta en la LXI legislatura, destacó que en su reciente informe el propio presidente Calderón reconoció el fracaso de su modelo económico y mostró su intención de enderezar el rumbo.