Oaxaca, México.- La autorización para sembrar maíz transgénico en los campos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias representa un riesgo para el grano nativo de México, pues los genes de estas nuevas variedades genéticamente modificadas lo podrían contaminar si llegaran a sembrar comercialmente.

Así lo destacó la doctora Yolanda Massieu Trigo, profesora-investigadora del Departamento de Relaciones Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien refirió que se autorizaron 15 pruebas a empresas trasnacionales que experimentarán con dos variedades de maíz transgénico en el país, lo cual abre la posibilidad de que se apruebe la siembra comercial de este tipo de semilla.

  [caption id="attachment_30675" align="alignleft" width="300" caption="Comenzo el gobierno federal la autorizacion de siembra de maiz transgénico"][/caption]

Las dos variedades que se analizarán son resistentes a insectos y herbicidas; sin embargo, no se sabe cómo responderán las nacionales, ya que el polen del maíz se mezcla entre unos y otros sembradíos, además se desconoce científicamente la forma en que afectará al  humano el resultado de esta combinación genética, detalló la docente de la Unidad Xochimilco.

La también miembro del Sistema Nacional de Investigadores aclaró que no está probado que perjudiquen a los individuos, pero tampoco se ha determinado que no los dañen; ante esta incertidumbre las semillas transgénicas deben manejarse con responsabilidad.   Al maíz resistente a insectos se le han insertado en el laboratorio genes de una bacteria que produce una toxina insecticida, el problema es que la variedad transgénica se diseñó para atacar plagas presentes en Estados Unidos y en México, y por falta de fondos a la investigación pública ni siquiera son bien conocidas las principales especies nocivas del grano por regiones, por lo que esta variedad no ha demostrado su utilidad.

La investigadora del Posgrado en Desarrollo Rural describió que un grano transgénico resistente a los herbicidas puede fusionarse con el pariente silvestre del maíz, el teocintle, que nace de manera natural en el campo, con lo cual podría generarse una plaga para los campesinos mexicanos que no podría controlarse con herbicida.

  La doctora Massieu Trigo alertó sobre la situación de que las variedades transgénicas poco a poco podrían imponerse a las de México y ocasionar la desaparición de los maíces criollos o nativos que si bien a veces no presentan rendimientos espectaculares, sí tienen una dotación genética importante de adaptación a condiciones agroclimáticas diversas.

  “Estamos ante una crisis alimentaria en el país que obedece, entre otros factores, al encarecimiento de los granos, particularmente el maíz, que se destina a la fabricación de biocombustibles en Estados Unidos, por eso la semilla es cada vez más costosa”, sostuvo.

  Se encuentran en fase de experimentación algunas variedades de maíz transgénico, que se están modificando para la producción de biocombustibles, lo que en el futuro representa una amenaza, pues si se llegan a sembrar comercialmente podrían mezclarse con los maíces comestibles, haciéndolos no aptos para consumo humano, indicó.

  México, explicó, debe canalizar recursos para investigar en este campo tecnológico, con la finalidad de establecer alternativas viables y acordes con las necesidades nacionales, y en la perspectiva de preservar las variedades de maíz nativo, debido a que el desarrollo científico usado en forma adecuada puede redundar en beneficios para el país.