Artemisa PLANCARTE/Conaculta   Oaxaca, México.- Para el cineasta mexicano Arturo Ripstein, el reto que plantean las nuevas plataformas tecnológicas es lograr que las películas sean ya un acto individual, hacer un cine para la soledad.           “Este nuevo formato –el digita, refiere Ripstein– necesita primero una ética a partir de la cual se llegue a una estética. Ahora se acerca más que a la novela al cuento corto e incluso a la poesía, esa es más o menos la relación que uno tiene con su posible espectador: la intimidad más profunda posible y llegar a las últimas consecuencias”.           Así lo manifestó el director de cintas como El callejón de los milagros durante la conferencia de prensa en la que Armando Colina y Víctor Acuña –de la Galería Arvil–, acompañados por el también director Jaime Humberto Hermosillo, donde anunciaron que Ripstein fue designado ganador del Premio Internacional de Cine de Arte Digital El Pochote 2009, creado por iniciativa del pintor Francisco Toledo y la propia Galería Arvil hace cuatro años.           [caption id="attachment_37257" align="alignleft" width="300" caption="El cienasta mexicano Arturo Reipstein con los fundadores de la Galería Arvil"][/caption] Durante la charla con los medios, el autor de La virgen de la lujuria, Así es la vida y Profundo carmesí, entre otras cintas, expresó que si bien el cine es una acción social, un acontecimiento que reúne en una sala a un grupo de per4sonas que reaccionan ante un mismo hecho, en la soledad de una casa y frente a la televisión, no hay necesariamente la misma incidencia de emociones o de comprensión de la narrativa.           En opinión de Ripstein, el advenimiento de las nuevas tecnologías, del cine digital democratiza la noción de cómo se narra con imágenes, pues con pocos recursos, pondrá al alcance de todos la posibilidad de realizar una cinta, pero ahora con una tendencia a lo íntimo, pequeño y enormemente personal.           Sin embargo, hizo notar que muchos jóvenes cineastas son más proclives a la vieja tradición del cine con muchos recursos técnicos, grandes elencos y la silla con su nombre, cuando la tendencia actual es diametralmente opuesta.           “De alguna manera el cine es la historia de los avances tecnológicos. La industria cinematográfica por lo que cuesta, ha sido siempre de las más conservadoras en el terreno de la creación; los cambios la desmadejan enormemente. Ahora, como sucedió en otros momentos, cuando el cine deja de ser fotográfico y se vuelve digital, muchos salen a decir que ya se acabó. Yo no lo veo así, para mí significa un renacimiento y un proceso de democratización”, afirmó el galardonado.           [caption id="attachment_37258" align="alignright" width="300" caption="Ripstein muestra orgulloso la medalla de plata del Premio El Pochote, diseñada por el pintor Francisco Toledo "][/caption] Arturo Ripstein puntualizó que como ha sido desde sus inicios, los cineastas tendrán que defender al cine digital como una expresión del arte, batalla que han ganado ocasionalmente. Auguró que pronto se producirá en grandes cantidades, “entre las cuales habrá mucha mierda, pero detrás de todo ello siempre existirá la posibilidad de encontrar las verdaderas joyas y en ese sentido, ya hay ejemplos muy claros”.           Con respecto al otorgamiento del premio que le será entregado el próximo 15 de diciembre en la ciudad de Oaxaca y que consiste en una medalla de plata diseñada por Francisco Toledo, Ripstein afirmó: “no voy a decir que no lo merezco, me parecería una enorme falta de respeto, creo que sí lo merezco y lo agradezco mucho. Es muy notable que una de las grandes galerías de México y un hombre como Toledo reconozcan que el cine digital es importante y lo acerquen a la noción de arte”.           En nombre del pintor Francisco Toledo y de la Galería Arvil, Armando Colina dio lectura a un documento que establece su convicción de que el cine además de industria es un arte y como tal merece ser valorado. “Por tanto, el comité de premiación decidió otorgar El pochote 2009 a Arturo Ripstein, quien desde los 15 años de edad mostró arrojo y audacia, al ser de los primeros en utilizar lenguajes innovadores, en un periodo en el que el cine nacional pasaba por una época de letargo”.           Resaltó que la labor cinematográfica de Arturo Ripstein se ha caracterizado y destacado por sus temas recurrentes y confrontativos, la soledad de las almas y la imposibilidad de cambiar la propia naturaleza, así como por el manejo magistral del plano-secuencia en sus filmes, elementos que lo han convertido en un director siempre presente y vigente en la vida cinematográfica mundial, razón por la que la crítica internacional le otorgó el título como “el mejor director mexicano de nuestro tiempo”.           Además, enfatizo Colina, en la última década Ripstein se ha colocado a la vanguardia al utilizar de manera creativa los avances de la tecnología digital, tanto para sus trabajos de ficción como para los documentales que realiza.           Desde su creación, el premio ha sido otorgado a dos creadores: el mexicano Jaime Humberto Hermosillo (2005) y la francesa Agnés Varda (2007).           Cabe mencionar que tanto en la Cineteca Nacional (12 de diciembre) como en el Cine Club El Pochote de Oaxaca (15 de diciembre), se realizará un ciclo en el que se proyectarán las cintas de Ripstein Así es la vida, Juan Soriano, El carnaval de Sodoma, La perdición de los hombres, La virgen de la lujuria y Los héroes del tiempo.           El criterio de selección de los candidatos al premio se da a partir de la propuesta del ganador anterior, en colaboración con Jaime Humberto Hermosillo, curador permanente en la selección, junto con los fundadores del galardón. Armando Colina adelantó que se ha previsto proponer como candidatos para la siguiente edición al cineasta alemán Wim Wenders y al ruso Aelxander Sokurov.