Amnistía Internacional México
Oaxaca. México. Amnistía Internacional lamentó el día de hoy que a Jacinta Francisco Marcial se le mantuviera privada de su libertad después del anuncio que hiciera el gobierno mexicano la semana pasada finalmente reconociendo que nunca existió evidencia que justificara su detención y proceso.
“Hoy debería estar ya en casa, entre sus seres queridos. Hoy, en el cumpleaños de Jacinta no podemos dejar de pensar que más de tres de esos años los pasó injustamente en prisión” comentó el Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México, Alberto Herrera.
[caption id="attachment_26694" align="aligncenter" width="199" caption="Jacinta, una prisionera de conciencia y ejemplo de la injusticia."][/caption]
El procedimiento para poner fin a su detención se espera tome aun algunas semanas.
“Después de reconocer que no hay motivos para mantenerla bajo custodia, el Estado tiene una clara responsabilidad de liberarla de inmediato y sin condiciones, así como de garantizar una reparación del daño adecuada y medidas de no repetición", ha manifestado Alberto Herrera.
Las conclusiones de la Procuraduría General de la República plantean graves interrogantes sobre la fiabilidad de la acusación completa y pone de relieve claras deficiencias en la investigación de lo ocurrido el 26 de marzo de 2006 en Santiago Mexquititlán, en el estado de Querétaro. A la luz de la decisión de la PGR, Amnistía Internacional pide una revisión completa e imparcial de toda la investigación, incluido el caso en contra de las coacusadas, Alberta Alcántara y Teresa González, quienes también fueron condenadas por el secuestro de los seis agentes federales, junto con Jacinta.
Información de contexto
Jacinta Francisco Marcial, indígena ñhä-ñhü (otomí) madre de seis hijos e hijas, y abuela de seis nietos y nietas, cumple 47 años de vida hoy 11 de septiembre.
Presa en el CERESO femenil de San José El Alto en el estado de Querétaro desde Agosto de 2006 Jacinta fue nombrada prisionera de conciencia por Amnistía Internacional el 18 de agosto de 2009 tras analizar su caso y concluir que era inocente de los cargos por los que había sido arrestada, procesada y condenada.
Amnistía Internacional cree que a Jacinta le fue negado un juicio justo por su condición de género, su identidad étnica y su circunstancia social de marginación.