UNAM/Investigación
Oaxaca, México.- En un país donde hay una contracción palpable del empleo, la educación ha dejado de ser un mecanismo de ascenso social y se han modificado las relaciones familiares, los jóvenes tienen mayor riesgo de incurrir en actividades delictivas o criminales, afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Héctor Castillo Berthier.
En la actualidad, destacó, la cultura ya no es reconocida por la población; existen identidades nuevas y formas de interpretar la realidad. En México, un país de jóvenes, este segmento se ha transformado en un blanco para que diversos grupos delictivos y de ofertadores de ocupaciones informales encuentren un caldo de cultivo.
[caption id="attachment_19812" align="alignleft" width="300" caption="Sin expectativas laborales, educativas y sociales, los jóvenes son presas del crimen organizado"][/caption]
A pesar de la situación, siguen en la búsqueda de un proyecto de vida, pero l
a percepción que se tiene de ellos sigue estigmatizada y se cree que, en algunos casos, están ligados a la violencia y la delincuencia.
Se ha podido constatar que el uso de las tecnologías de la comunicación ha sido decisivo en la conformación de las nuevas identidades de los jóvenes, y ha permitido que dentro de la misma sociedad sean capaces de plantear sus propuestas e ideas, no sólo a través del arte y la cultura, refirió el sociólogo.
Hace dos o tres décadas su disyuntiva era trabajar o estudiar. Ahora tienen la posibilidad de instruirse, y no necesariamente en el ámbito de la educación formal, y al mismo tiempo, ligarse a nuevas formas de empleo que den respuesta a las demandas sociales, dijo.
Los proyectos de vida han cambiado; por ejemplo, explicó, antes la ecología y el cuidado del medio ambiente no era una preocupación de las nuevas generaciones.
La Unesjuv
Esto se ha visto con la labor realizada en la Unidad de Estudios Sobre la Juventud (Unesjuv), que surgió en 2003 para generar modelos de intervención social y diseñar políticas públicas encaminadas a resolver problemáticas vinculadas con los jóvenes.
[caption id="attachment_19813" align="alignleft" width="200" caption="El investigador de la UNAM, Héctor Castillo Berthier."][/caption]
La Unesjuv, acotó, genera una importante cantidad de actividades académicas como talleres, investigaciones, procesos y desarrollos en labores productivas, escénicas, artísticas y educativas.
El primer proyecto que fue para la delegación Tlalpan, se trabajó en la zona del Ajusco, concretamente en programas de desarrollo urbano a largo plazo, a través de prestadores de servicio social de la UNAM, detalló.
El segundo fue en la colonia Los Pedregales, en Coyoacán, donde había conflictos vecinales y con los grafiteros, comentó el integrante de la Academia Mexicana de Ciencias. Entonces, agregó, se formaron mesas de trabajo con los involucrados para integrar una propuesta artística que reflejara una ideología y lograra que los habitantes rompieran con las visiones estigmatizadas hacia los jóvenes.
Actualmente, la Unesjuv y el Consejo de Desarrollo Social de Monterrey abordan el problema de las pandillas. “Se está en proceso de reorganizar a ese segmento y abrir espacios de participación”, concluyó.