· Históricamente, en México ha generado problemas sociales, políticos o de cacicazgo, pues representa una materia prima de alto valor
· Esta situación ha complicado la toma de decisiones sobre su disposición final, dijo el investigador de la Facultad de Química de la UNAM, Alfonso Durán Moreno
· Existen estrategias y tecnologías para dar salida a los desechos, pero deben ser aplicadas considerando las problemáticas del país, añadió
Por Emiliano Parra
Oaxaca, México.- A través de la historia, en México la basura ha generado problemas sociales, políticos o de cacicazgo, pues representa una materia prima con valor considerable para los cotos de poder, lo que complica la toma de decisiones sobre su disposición final, aseguró el investigador de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, Alfonso Durán Moreno.
Una estrategia para resolver el conflicto es pensar en tecnologías alternas que degraden los residuos que nadie toma en cuenta. Existen desechos orgánicos que son de interés para quienes viven del reciclaje por su potencial energético. No obstante, los sedimentos de jardinería, de tipo vegetal y forestal, denominados “biomasa”, también podrían tener rentabilidad, dijo.
[caption id="attachment_15341" align="aligncenter" width="300" caption="El Distrito Federal y Estado de México generan un tercio de la basura en el país"][/caption]
Los materiales de alto valor son: papel, cartón, metal, tortilla dura o determinadas frutas. Cuando se desarrolla un proyecto para la utilización de la basura, se debe considerar a los grupos sociales que dependen de ella, añadió.
Es importante conocer la composición de los desechos para decidir las mejores tácticas de su disposición. En México, particularmente en el Distrito Federal, la mayoría es de tipo orgánico; su generación per cápita en 1950 era de .3 kilogramos por día, y para el 2005, la cifra aumentó a dos kilogramos, dependiendo del lugar y la situación económica.
La Ciudad de México y la zona conurbada del Estado de México producen el 30 por ciento de los residuos sólidos de todo el país; siguen Nuevo León, Veracruz y Jalisco. Asimismo, del total de basura, el 23 por ciento no se recolecta por cuestiones geográficas o por ser arrojada a tiraderos clandestinos, baldíos y cuerpos de agua, entre otros, explicó.
Además, la acumulación propicia la generación de fauna nociva que representa un foco de infección para la población. También impacta al ambiente por la corrupción de la superficie y del agua por lixiviados, líquidos sumamente contaminantes de tipo orgánico e inorgánico que se infiltran en el suelo hasta llegar a los mantos freáticos.
[caption id="attachment_15342" align="aligncenter" width="300" caption="para solucionar el problema de la basura se debe pensar en tecnologías alternas que degraden los residuos que nadie toma en cuenta, señaló Durán Moreno"][/caption]
El académico indicó que hay estrategias y tecnologías para dar salida a estas contrariedades. La primera es la recuperación y el reciclado; una más es la conversión biológica, en la que se aprovecha la facultad de los microorganismos para degradar materia orgánica; otra alternativa son los rellenos sanitarios, obra de ingeniería diseñada para el depósito de desperdicios, con las condiciones necesarias para generar biogás.
De igual manera, existe la digestión anaerobia. A partir de una etapa de separación previa, se recuperan los residuos orgánicos y se depositan en reactores biológicos para producir fuentes de energía alternas.
Mientras, en el compostaje se realiza una degradación aeróbica, es decir, con microorganismos que requieren la presencia de oxígeno; descomponen los desechos y producen composta, de alto valor comercial, señaló.
Asimismo, se cuenta con un grupo de tecnologías llamadas de “conversión térmica”, como la incineración; no obstante, en la actualidad existen otras opciones con potencial benéfico.
Su ventaja con respecto a las otras, es que la basura será destruida, lo que disminuye hasta en un 15 por ciento su volumen y en el proceso se produce energía. Se cuenta con alternativas para menguar el problema, pero se deben considerar los inconvenientes que atañen a México para aplicar las más adecuadas, concluyó.